VALÈNCIA. El Palau de la Música ultima su reapertura, tras más de cuatro cerrado al público. En octubre se cierra una etapa que ha supuesto un duelo para su público. Y ese momento necesita luz y color. Desde esa premisa, la ilustradora y diseñadora Virginia Lorente ha sido la encargada de desarrollar la que será la imagen de la temporada 2023/2024 del auditorio, con el edificio en el centro del discurso. “Torna a sentir el Palau”, reza el lema, jugando con el doble significado de la palabra sentir (también escuchar en valenciano).
Según explica la propia Lorente a este diario: “Desde el principio, en el encargo estaba claro que el edificio debía ser el gran protagonista. Por eso mismo creo que me eligen a mí para llevarlo a cabo, por todo el trabajo que he ido haciendo estos años con diferentes edificios icónicos de la arquitectura en València”. La idea era interpelar directamente a la ciudadanía que lo tiene presente, ya sea como público y usuario del Palau (al que este cartel le dice “vuelve a casa”) como a quien pasea por el cauce del Río Túria.
La obra de José María García de Paredes fue, hasta la inauguración del Palau de Les Arts, el gran icono del jardín urbano. Para muchas personas sigue siéndolo. “Por eso incluyo en la imagen la palabra Palau. Porque este es, realmente, el Palau. Sin apellidos”, cuenta Lorente.
Con el particular estilo de Lorente, que ha imprimido toda una manera de ver la ciudad, la imagen del Palau consiste en dos puntos de vista diferentes tanto del edificio como de su entorno, cobrando especial importancia la fuente diseñada por Ricardo Bofill que genera un reflejo perfecto. “He querido jugar con la geometría del edificio, que es muy sugerente. Y sobre todo, he propuesto una doble simetría: la de los dos lados del propio edificio y la de este con su reflejo”.
Además ha querido poner en valor esa integración del Palau en el Jardín del Túria. “Es como una luciérnaga dentro del jardín”. Por eso, en el caso de los diseños frontales del edificio, hay una versión para cada momento del día, con una paleta de colores similar. Después, en el punto de vista lateral, que son los carteles que presentan los diferentes abonos, los colores van cambiando con paletas diferentes que representan los colores sorollistas de la arena, el mar y la luz mediterránea.
El proceso de Virgina Lorente, según cuenta ella misma a Culturplaza, ha sido el de conocer bien el edificio, en este caso en obras. “Fui allí algunos días para ver cómo se comportaba el edificio, cómo era su luz. Me sorprendió sobre todo la sombra de la cubierta sobre la cúpula y cómo afectaba en diferentes momentos del día. Ese es, en el trabajo final, también un elemento muy importante”, cuenta.
Lorente habita el edificio para entenderlo y traducirlo a la imagen con su estilo preciso y minimalista que deja aquello observado en un altar. Con el Palau de la Música pasa lo mismo. El edificio ocupa el centro, no solo de la imagen, sino también del discurso. El encargo desde el equipo del organismo cultural era claro y deja entrever cuál es el mensaje que quieren dar de cara a la nueva temporada: el Palau vuelve por la puerta grande tras cuatro años de exilio.
El Palau de la Música empezará a desmontar andamios a principios de verano y reabrirá sus puertas el mes de octubre con una doble inauguración: una para la ciudadanía, el 9 d'Octubre; y otra con el comienzo de la temporada de abono, según confirmó la concejala (hasta hoy) en funciones, Glòria Tello.
El Palau de la Música ha diseñado su temporada con la programación de abono 2023/2024 ya en casa; es decir, sin contar ni con el Teatre Principal ni en Les Arts. Sí mantendrán el ciclo de cámara en el Almodí. La LOREG no permite presentar la programación de la temporada que viene, que aún así se ha filtrado. Una vez se constituya el nuevo equipo de gobierno local, se convocatora un consejo de adminitración, se aprobará la propuesta, y se presentará a la prensa y al público abonado.