Vithas ha pagado unos 100 millones de euros a los minoritarios, además de los 90 invertidos en 2016
VALÈNCIA. La empresa valenciana Nisa celebró este lunes la junta general extraordinaria de accionistas en la que se materializó la toma de control de la compañía por parte del grupo Vithas, propiedad de la familia Gallardo -fundadora de Laboratorios Almirall- y participada por Caixabank con un 20%.
La decisión más importante fue la del cambio de órgano de administración de Nisa, que pasa de tener un consejo de administración a dos administradores solidarios. Se trata de José Luis Pardo, director general de Vithas, y de Javier Gil Celma, director de Clientes y Negocio del grupo catalán. Otra novedad es que el cargo de administrador deja de estar retribuido.
Esto supone el cese del consejo de administración, que, como publicó Valencia Plaza, tras alcanzar Vithas la mayoría del capital había quedado compuesto por cuatro representantes del antiguo consejo y cuatro del grupo que preside Jorge Gallardo elegidos por cooptación y pendientes de ratificación por la junta de accionistas. Una ratificación que finalmente no se ha producido.
Según explicó tras la junta José Luis Pardo a este periódico, él y Celma son administradores solidarios en todas las filiales hospitalarias de Vithas. "Hemos aplicado el criterio que tenemos en otras sociedades del grupo", explicó.
La sustitución del consejo de administración por administradores solidarios supone dejar a los minoritarios sin representación en el consejo. Los minoritarios representan, tras cerrarse el plazo de la oferta pública de compra de acciones, el 32% del capital.
No obstante, ese 32%, formado por unas 300 personas, está dividido en tres grupos: Quienes ya habían firmado un acuerdo de sindicación de acciones con Vithas, que cedieron los derechos políticos; los que pertenecían a la plataforma Accionistas x Nisa y han firmado ahora un acuerdo, y quienes continúan como accionistas independientes.
El porcentaje alcanzado por Vithas significa que en este proceso ha comprado algo más de 4 millones de acciones, lo que significa una inversión de unos 100 millones de euros en el proceso final, que se suma a los aproximadamente 90 que ya había invertido en compra o sindicación de acciones en 2016 hasta controlar el 47%.
La diferencia se explica por la oferta de última hora que tuvo que lanzar para convencer a los minoritarios agrupados en Accionistas x Nisa, de 24,5 euros por acción, muy superior a los 16 euros que empezó pagando el año pasado.
Según el compromiso firmado con esta plataforma, Vithas abrirá una 'ventana' anual con un escalado de precios para que los accionistas que no han vendido puedan hacerlo si lo desean, obligándose Vithas a comprar a los siguientes importes: 25 euros por acción en 2018; 25,5 al año siguiente; 26,5 en 2020; 27,5 euros en el año 2021, y 30 euros por título en 2022.
La junta general extraordinaria aprobó numerosos cambios de los estatutos de Nisa para adaptarlos a la Ley de Sociedades de Capital, ya que muchos remitían a la antigua Ley de Sociedades Anónimas.
Uno de estos cambios supone la delegación en los administradores solidarios de la facultad de cambiar el domicilio social de la compañía sin necesidad de convocar una junta de accionistas.
La empresa asegura que así lo prevé la Ley de Sociedades de Capital y que no va a trasladar la sede. "Vamos a mantener la sede social en Valencia y lo vamos ha hacer por dos razones: una, porque así lo dijimos y lo vamos a mantener, y otra, porque cada hospital que tenemos es una sociedad distinta y mantenemos la sede en el hospital", afirmó Pardo.