VALÈNCIA. La Conselleria de Vivienda quiere movilizar los inmuebles vacíos en la Comunitat Valenciana para incorporarlos al mercado del alquiler. Para ello, creará una red de agentes inmobiliarios que colaborarán con la Generalitat para lograr que propietarios de viviendas en desuso, de forma voluntaria, las cedan para que puedan ser ofertadas en alquiler a precios asequibles. El programa, bautizado como Xarxa Lloga’m, pretende poder ofrecer a la ciudadanía valenciana pisos en alquiler a los precios máximos que establezca el Consell de acuerdo con sus características y ubicación.
Esta iniciativa, recogida en el decreto que regula la vivienda deshabitada y que se encuentra en exposición pública, se constituirá como un servicio integral de información, intermediación, asesoramiento y tramitación en materia de alquiler en la Comunitat Valenciana. Estará gestionado por agentes inmobiliarios colaboradores con la Administración que asesorarán a los particulares que quieran poner en alquiler sus viviendas desocupadas sobre los incentivos que ofrecerá la Generalitat a quienes se sumen a este programa.
Para poder formar parte de esta red de agentes, los profesionales deberán estar cualificados conforme a su normativa específica, o ser persona, física o jurídica legalmente constituida que, sin estar en posesión de título alguno, ni pertenecer a ningún colegio oficial o asociación profesional, cumpla las condiciones establecidas en la normativa vigente para el ejercicio de la actividad de intermediación inmobiliaria en la Comunitat Valenciana. Además, deberá acreditar una experiencia mínima de tres años y tener un establecimiento abierto al público que resulte accesible y adecuado para atender a la ciudadanía.
Para tener contabilizado al personal, la Conselleria creará un directorio con los agentes inmobiliarios a quienes les sea reconocida la condición de colaboradores. Entre sus funciones estará la de gestionar la Xarxa Lloga’m y tener en régimen de exclusiva las viviendas que capten para este programa durante un periodo mínimo inicial de seis meses. Deberán hacer pública su condición de agente e informar a los arrendadores e inquilinos de las ventajas y objetivos del programa.
Además, su misión se centrará en captar viviendas para su oferta a precios asequibles y comprobar el estado de habitabilidad de las mismas. Igualmente, actuarán como intermediarios en la formalización de los contratos de arrendamiento y tramitarán la solicitud de inclusión de los contratos suscritos a las pólizas de seguro y multirriesgo que tenga contratada la Generalitat. Y es que la Administración valenciana financiará la contratación de las pólizas de seguro que garanticen a las personas arrendadoras el cobro de las rentas.
También, Vivienda ofrecerá la defensa jurídica en relación con la vivienda arrendada y la reparación de desperfectos derivados de los daños que no sean consecuencia del deterioro por el uso o el paso del tiempo. Igualmente, financiará la contratación de un seguro multirriesgo para el hogar y promoverá ayudas para la obtención del certificado de eficiencia energética.
Los agentes inmobiliarios colaboradores percibirán de las personas arrendadoras 120 euros en garantía de la gestión de la vivienda captada en régimen de exclusividad durante un periodo mínimo inicial de seis meses. Transcurrido ese plazo sin que el inmueble hubiese sido arrendado, el propietario podrá optar entre la devolución de la garantía o la prórroga del contrato de mandato con el agente. También podrán contactar con otro agente de la red para la gestión de su propiedad.
La renta de las viviendas ofertadas a través de la Xarxa Lloga’m no podrá superar el máximo que se establezca, en cada momento, por la Conselleria de Vivienda. En ningún caso podrá superar la renta máxima de vivienda de régimen general a 10 años, tanto para la casa como para el garaje y el trastero.
De acuerdo con el decreto del departamento que dirige Rubén Martínez Dalmau, podrán inscribirse como demandantes de vivienda en régimen de alquiler a precio asequible las personas o unidades de convivencia que dispongan de unos ingresos globales no inferiores a 1,5 veces el IPREM, ni superiores a 4,5 veces este indicador. Tampoco podrán tener deudas pendientes por impago de rentas en pisos de protección pública.
Por otro lado, las viviendas susceptibles de sacarse al mercado a través de esta red de agentes deberán cumplir las condiciones de habitabilidad e higiene previstas en la normativa; no tener la calificación de protección pública, y estar disponible para su ocupación inmediata. Además, tendrán que estar dadas de alta en todos los suministros básicos de la vivienda, como agua, luz o gas, entre otras cuestiones.