Vivood mira a Madrid y Alicante para sus próximos hoteles 'landscape' y busca inversores

VALÈNCIA. Vivood, el hotel paisaje situado en el Valle de Guadalest (Alicante), afronta el momento de dar el gran salto y replicar su modelo que, desde hace siete años, perfila con éxito en la localidad de Benimantell. La singularidad del espacio, la exclusividad y la integración con la naturaleza han generado un clima único que ahora pretende llevar al menos a tres lugares más en los próximos cinco años.

Para afrontar esta nueva etapa de expansión, su CEO, Daniel Mayo, ha dejado la dirección del complejo de Benimantell. "Desde hace siete años llevo la dirección operativa. He estado en la pura gestión y mejorando el modelo, pero siempre hemos pensado que Vivood estaba destinado a ser una cadena de hoteles paisajísticos", explica su fundador. Tras salir reforzados de la pandemia de la covid, ahora ven el momento de dar el salto. 

Con nueve ubicaciones sobre la mesa, entre los proyectos más asentados están de nuevo Alicante y también Madrid. No obstante, se han marcado como objetivo encontrar espacios a no más de 100 kilómetros alrededor de los 9 aeropuertos más grandes de España, entre los que se encuentran Madrid, Barcelona, Alicante, Bilbao, Málaga o Tenerife.

De España a Portugal o... ¿la Toscana?

La compañía, que acogió a 25.000 personas en 2021 en Benimantell, no solo trabaja en la búsqueda de espacios en España. También entre sus planes Portugal. "No tenemos barreras en ese sentido, las oportunidades de suelo nos van a marcar la expansión", explica. De hecho, ya están estudiando incluso destinos como la Toscana, en Italia. Para hacer frente a la construcción de los nuevos recintos están estudiando varios modelos, que van desde la compra directa a la coinversión. 

"La idea es replicar la esencia de integración con la naturaleza, pero cada hotel tendrá su personalidad", explica Mayo. "No serán los cubitos de madera de Benimantell, sino que a nivel arquitectónico la gente vivirá una experiencia distinta", señala. A su favor, que el complejo nace de un equipo de arquitectos que recondujeron su primer proyecto de cabañas de madera a una experiencia hotelera. 

En busca de 30 millones de inversión

En 2020, Mayo recompraba a Angels, sociedad de inversión de Juan Roig, la mayoría de la propiedad de la empresa. Tras la operación, el emprendedor se hacía con el 80% de la compañía, mientras que Angels recuperaba los 3,5 millones de euros invertidos y mantenía el 20% del accionariado. Sin embargo, tras cumplir todas las etapas, la compañía está de nuevo en busca de inversión. 

La idea es captar en torno a unos 30 millones de euros para al menos poner en marcha dos de los tres hoteles, que en su conjunto sumarán 75 millones de inversión. "Tenemos un modelo muy rentable desde el primer año, que incluso con la covid hemos seguido creciendo", señala. Durante este tiempo, han conseguido maximizar su ocupación y precio medio. "Hay mucho interés de los inversores por los modelos de camping de lujo y landscape hotels tras la covid", explica. 

La compañía emplea actualmente a 76 personas para cubrir el servicio de 35 habitaciones. "Hay fondos de inversión internacionales que se han acercado muy interesados, sobre todo británicos", apunta. Mayo destaca el interés en la hotelería alternativa. "Con los precios que se trabaja en primera línea de playa y Madrid, con estos modelos los inversores pueden ver otras alternativas", destaca.