Foto: JOSÉ CUÉLLAR/CORTSVALÈNCIA. Compromís busca una reacción inmediata a la manifestación del pasado sábado en la que cerca de 130.000 personas pidieron la dimisión del president de la Generalitat, Carlos Mazón, tras la catástrofe de la Dana que ha dejado ya 214 víctimas mortales en la provincia de Valencia y 32 desaparecidos, además de innumerables daños materiales en viviendas, transportes o comercios que tardarán meses en recuperar la normalidad.
Así, el portavoz de la coalición valencianista, Joan Baldoví, pidió al jefe del Consell que dimita, que deje el Palau de la Generalitat. "El mensaje fue contundente e inequívoco: Mazón debe presentar su dimisión y no puede continuar ni un día más encabezando este gobierno", expuso el síndic tras subrayar que la protesta "fue de las más grandes celebradas en València en los últimos 20 años". "Y transversal, con gente de todas las edades e ideologías", añadió para reprochar al Partido Popular que la marcha estaba politizada por entidades catalanistas.
Un hipotético escenario, el de la dimisión del president de la Generalitat, por el que, no obstante, Baldoví considera que no tendría por qué convocarse unas elecciones de forma inmediata. "No es preciso que fueran inmediatamente porque la prioridad absoluta es atender las consecuencias de la dana", insistió para acto seguido apuntar que el gobierno actual ha demostrado "sobradamente su ineptitud y su incapacidad" con la gestión de esta tragedia.
Compromís, sin embargo, se ha quedado solo este lunes reclamando la dimisión al jefe del Consell. El PSPV guardó un significativo silencio y optó por no hacer declaraciones en Les Corts Valencianes a la espera de la comparecencia de Mazón que tendrá lugar este jueves en el Parlamento. Ahora bien, en las filas socialistas remitían a las palabras del expresident de la Generalitat, Ximo Puig, quien en una intervención en 'Les Noticies del Matí', en À Punt, aseveraba que la gestión de la dana se podía haber hecho "de otra manera" con la información de la que se disponía a la vez que emplazó "a cada uno a asumir su responsabilidad".
Tampoco Vox, ahora en la oposición, siguió la senda de Compromís. Los voxistas advirtieron que el único escenario que se plantean ahora mismo "es el del barro" y, según su portavoz en Les Corts, José María Llanos, enmarcan la manifestación del sábado en "una revuelta al más puro estilo bolivariano" encabezada por "la extrema izquierda y los separatistas carroñeros", si bien salvan a los ciudadanos que "de buena fe" secundaron la convocatoria.
Así, los exsocios en el Consell de Mazón advirtieron que es el momento "de los ciudadanos y la reconstrucción" y se limitaron a subrayar que exigirán "con firmeza cuando toque que se depuren responsabilidades", si bien enfatizaron que el máximo "culpable" de todo es el Gobierno central que encabeza Pedro Sánchez "pues ante la inoperancia de una Administración que no daba respuesta, podría haber hecho más".
