Badenas y Catalá. Foto: EPVALÈNCIA. La alcaldesa de València, María José Catalá, y el portavoz de Vox, Juan Manuel Badenas, mantuvieron una reunión de última hora este martes para tratar de acercar posturas ante la votación de las ordenanzas fiscales en la comisión de Hacienda de este miércoles. Un documento diseñado por el equipo de gobierno popular que recoge una rebaja de impuestos en la ciudad de València de 70 millones de euros y sobre el que Vox había advertido la semana pasada de que votaría en contra por no haber participado en su elaboración.
Una postura que, sin embargo, cambió tras el encuentro que mantuvieron la alcaldesa y los principales dirigentes de Vox, entre los que destacó también la presencia de Ignacio Gil Lázaro. A la cita, que se prolongó durante más de dos horas, también asistió el concejal del PP, José Marí Olano, a quien Catalá le encomendó la gestión de los Grandes Proyectos de la ciudad.
Finalmente, Vox ha votado a favor este miércoles. En un tono mucho más rebajado que el de confrontación de los últimos días, han argumentado que el PP les dio la documentación que le habían solicitado y que en la jornada de ayer se avanzó en el entendimiento entre las dos partes. La rebaja fiscal va en la línea de la que propone Vox", señalan. A pesar de su rechazo minutos después de ser presentado el documento con las ordenanzas, lo cierto es que la lógica indicaba que este viraje se produciría finalmente por la difícil justificación que tendría este partido a oponerse a una rebaja de impuestos, algo con lo que están abiertamente a favor.
El acuerdo para las ordenanzas fiscales anticipa otro que está por llegar, y es el de gobierno en el Ayuntamiento de València. En las últimas horas se han producido avances también en el marco general de las negociaciones para que el partido de Santiago Abascal entre a formar parte la gestión municipal. Un escenario que vienen reclamando con vigor los voxistas desde la vuelta del verano. Con el cambio en la postura respecto a los impuestos y la presencia de Gil Lázaro -persona de confianza en la dirección nacional de Vox-, del que informó el diario Levante EMV, parece ponerse la primera piedra para un pacto de gobierno.
El documento presentado el pasado viernes por la concejal de Hacienda, María José Ferrer San Segundo y que será validado este miércoles propone una rebaja generalizada del IBI en un 20%, lo que supondrá un ahorro de 45,5 millones de euros para los valencianos. Así, los bienes de naturaleza urbana pasarán del 0,723% al 0,578%, mientras que los bienes inmuebles urbanos con usos diferenciados pasarían de 1,086% al 0,868%. Según el gobierno, "más de 400.000 valencianos pagarán 70 euros menos de media por ser propietarios de una vivienda y al menos 33.000 comerciantes se beneficiarán de un ahorro medio de 92 euros en el recibo del IBI".
Las familias numerosas, además, tendrán una bonificación del 60% en caso de pertenecer a la categoría general. A modo de ejemplo, si su vivienda habitual tuviera un valor catastral de 100.000 euros pasaría de pagar 608 euros de IBI a 231 euros. Es decir, casi 400 euros de media, ya que la bonificación que se les aplica a día de hoy es de un 20%. Asimismo, si se tratase de familias numerosas especiales, la bonificación aumentaría al 90% sin vinculación alguna al valor catastral de la vivienda habitual.
En el caso del Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, conocido como impuesto de plusvalía, el equipo de gobierno busca aplicar una bonificación del 95% en el caso de heredar una vivienda en la ciudad o un negocio familiar. Y la misma bonificación en el caso de donaciones a familiares directos.
Junto a estos dos, el gobierno del PP logrará sacar adelante con el apoyo de Vox una rebaja del 8,5% del impuesto de circulación, también conocido como el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica o el del 'sello del coche' que pagan los propietarios de los coches -u otro tipo de vehículos, sobre todo a motor- para poder circular por las vías públicas de la ciudad.
