VALÈNCIA. El gobierno municipal que lidera María José Catalá aprobó en la Junta de Gobierno Local de este viernes su propuesta de ordenanzas fiscales para 2024. Un documento en el que el ejecutivo local fija los ingresos previstos para el siguiente ejercicio y que para el año que viene incluye una serie de rebajas de impuestos que, en suma, supondrían un ahorro medio de 100 euros anuales para cada vecino de la ciudad de València, según detalló el ejecutivo.
Su viabilidad, sin embargo, quedó en entredicho apenas minutos después de que la concejala de Hacienda, María José Ferrer San Segundo, presentara el borrador impulsado por el gobierno popular. El portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Juanma Badenas, anunció que su grupo de cuatro concejales votarán "no" a estas ordenanzas fiscales.
"Lo único que se nos ha entregado es un folio y medio donde se trasladan unas pocas ideas sobre lo que puede ser ese borrador de ordenanzas fiscales. Ante la falta de información y participación de Vox en la elaboración de ese proyecto de ordenanzas, nuestra opinión no puede ser favorable", expuso el concejal. "Si no quieren nuestra participación en la elaboración de las ordenanzas y en el gobierno, o en la gobernabilidad de la ciudad, tampoco van a contar con nuestros votos", concluyó Badenas.
Una amenaza que solo el tiempo dirá si termina concretándose en el momento de la votación o si por el contrario termina matizándose conforme vayan transcurriendo las semanas. Pues lo cierto es que el "socio preferente" del PP tiene complicado oponerse a una propuesta de este calado por diferentes motivos. Principalmente, porque el partido está abiertamente a favor de la rebaja de impuestos y rechazar la medida tendría una mala venta entre sus votantes porque supondría lanzar el mensaje de que Vox se opone a rebajar los impuestos.
Bajando a la letra pequeña, el borrador presentado este viernes propone una rebaja generalizada del IBI en un 20%, lo que supondrá un ahorro de 45,5 millones de euros para los valencianos. Así, los bienes de naturaleza urbana pasan del 0,723% al 0,578%, mientras que los bienes inmuebles urbanos con usos diferenciados pasarían de 1,086% al 0,868%. Así, San Segundo mencionó que "más de 400.000 valencianos pagarán 70 euros menos de media por ser propietarios de una vivienda y al menos 33.000 comerciantes se beneficiarán de un ahorro medio de 92 euros en el recibo del IBI".
Las familias numerosas, además, tendrán una bonificación del 60% en caso de pertenecer a la categoría general. A modo de ejemplo, si su vivienda habitual tuviera un valor catastral de 100.000 euros pasaría de pagar 608 euros de IBI a 231 euros. Es decir, casi 400 euros de media, ya que la bonificación que se les aplica a día de hoy es de un 20%. Asimismo, si se tratase de familias numerosas especiales, la bonificación aumentaría al 90% sin vinculación alguna al valor catastral de la vivienda habitual.
En el caso del Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, conocido como impuesto de plusvalía, el equipo de gobierno propone aplicar una bonificación del 95% en el caso de heredar una vivienda en la ciudad o un negocio familiar. Y la misma bonificación en el caso de donaciones a familiares directos.
Junto a estos dos, el gobierno del PP también tratará de sacar adelante una rebaja del 8,5% del impuesto de circulación, también conocido como el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica o el del 'sello del coche' que pagan los propietarios de los coches -u otro tipo de vehículos, sobre todo a motor- para poder circular por las vías públicas de la ciudad.
Ahora bien, el aviso de que votarán en contra de estas rebajas llegado el momento no fue la única ofensiva pública que escenificaron este viernes los representantes de Vox. Los concejales de la formación votaron en contra del nuevo equipo de dirección de la EMT que el gobierno había propuesto: los votos de Vox, PSPV y Compromís en el consejo de administración hicieron que la estructura que el PP puso sobre la mesa no saliera adelante, por lo que la Empresa Municipal de Transportes no pudo renovar a su equipo directivo.
Con este telón de fondo y clima de máxima tensión, conviene recordar que desde hace días el partido que lidera Badenas ha venido reclamando su entrada en el gobierno, así como su participación en la elaboración de los presupuestos y de las ordenanzas fiscales. De lo contrario, amenazaron con votar en contra de las cuentas del próximo ejercicio. Y el rechazo a los nuevos directivos de la EMT fue toda una declaración de intenciones de la formación. El voto a las rebajas fiscales, eso sí, será otro capítulo y en caso de ser negativo los voxistas tendrán más complicado justificarlo.
Tampoco el borrador presentado este viernes sumará el apoyo del resto de partidos de la oposición, Compromís y PSPV, si bien su posicionamiento sí era previsible porque ambas formaciones no están a favor de la rebaja de impuestos dado que trae aparejada una disminución de la recaudación.
Así, la portavoz de los socialistas, Sandra Gómez, tildó de "estafa fiscal para la mayoría de valencianos y valencianas, que se ahorarrán unos pocos euros mientras se les recortarán los servicios municipales porque el Ayuntamiento dejará de ingresar 70 millones de euros. Y todo para beneficiar a los que más tienen".
En la misma línea se pronunció la edil Eva Coscollà, de Compromís, que censuró que la rebaja "beneficia a los más ricos" mientras "el 60% de la población se va a ahorrar solo 45 euros al año". "El recorte de 70 millones menos significará un recorte o imposibilidad de mejora de los servicios públicos para los habitantes de nuestra ciudad", reprochó.