VALÈNCIA. La pandemia de la covid ha ocasionado un escenario turístico de vaivenes a nivel mundial a pesar de que la vacuna ha propiciado una recuperación paulatina del mismo. Una mejora que ha generando una vuelta de la capacidad aérea en Valencia similar a los datos de 2019 con 333.400 plazas en el aeropuerto de Manises, un 11% menos que en el año previo a la pandemia y un 230,8% más frente a 2020, el momento más crítico de la situación sanitaria.
Sin embargo, esta vuelta a la 'normalidad' -según datos de Turisme Comunitat Valenciana- no ha devuelto al sector a sus condiciones habituales. Y es que, lo que estaba dominado por los touroperadores y las reservas a largo plazo, ha retornado justo al contrario. Con un dominio del low cost en desplazamientos aéreos y las búsquedas de viajes en temporalidades que oscilan en la mensualidad.
Y es que, la capacidad aérea en el low cost aumentaba por encima de la media de la capacidad general, concretamente un 327% hasta llegar a convertirse en 251.800 plazas frente a las 333.400 del total. "A futuro los datos que se proyectan son muy buenos, porque las aerolíneas vuelven a apostar a pesar de que la oferta es variable por la covid", señala Mario Villar, director de Inteligencia Turística de la Comunitat Valenciana.
Según la comparativa con 2022, la oferta de legacy, más enfocada a los touroperadores ha disminuido en la Comunitat respecto a 2019 un 20,9% frente a la subida de un 9,3% de la low cost. Un camino en el que también se ha incrementado la conexión con los países, que ahora asciende a 26, un 4% más. Mientras, a nivel de futuro las búsquedas del mes de noviembre para viajar son prácticamente para venir en el mes de diciembre y enero, lo que supone el incremento de viajes de última hora.
"Hay un cambio de tendencia del turista", señala Villar. También se ha modificado el tipo de visitante que llega a la ciudad, con incremento del mercado portugués por el refuerzo de las conexiones entre Oporto y Lisboa, que además se ha transformado en puerta de Brasil. No obstante, el ciudadano italiano sigue siendo el más concurrente, seguido por el alemán y los lusos en tercer lugar.
Mientras, en el mercado nacional la puerta de salida más concurrida para entrar en Valencia es Palma de Mallorca, donde se concentran un 29,38% de las búsquedas para el primer trimestre de 2022. A éste le siguen Madrid, Sevilla, Barcelona y Bilbao. En las búsquedas, también se aprecia movimiento en la ciudad para los próximos meses, por lo que la desestacionalización sigue estando en el punto de mira, aunque por el momento sigue costando mirar a largo plazo por la pandemia. "Antes las vacaciones se planificaba a largo plazo. Ahora se aprecia cómo se alargan las estancias aunque la gran mayoría son entre enero y marzo por la incertidumbre", apunta Villar.