VALÈNCIA. Al final, la terna por Web Summit, considerada una de las mayores citas tecnológicas y de innovación del mundo, solo ha servido para que Lisboa haya sacado todo su arsenal monetario. La capital de Portugal ha puesto sobre la mesa once millones de euros como aportación anual al encuentro, por el que ha firmado hasta 2028 .
La cifra propuesta por València era de cinco millones anuales, seis menos que el canon anual que pagará Lisboa. A pesar de que Madrid, Berlín, París o Londres eran otras de las posibilidades, ninguna ha satisfecho las peticiones del certamen, que ha decidido no moverse.
En total Lisboa aportará 110 millones además de ampliar el recinto ferial destinado a la cumbre con el objetivo de darle una mayor dimensión a la convocatoria. Con tanto despliegue, la organización del certamen ha tenido que incluir una "cláusula de rescisión" que obliga a la Web Summit a indemnizar a Portugal en caso de incumplir el contrato.
Según el Gobierno portugués Web Summit ha dejado ingresos de unos 300 millones de euros en el país. "Ganamos porque fuimos capaces de presentar la mejor propuesta. La Web Summit se queda, va a desarrollarse y con eso apoyamos el desarrollo de la ciudad", señalaba el alcalde de Lisboa, Fernando Medina. La decisión tiene un "sentido estratégico, un sentido de cambio irreversible en la ciudad y en el país", aseguraba.
La última edición reunió a participantes de 170 países, entre ellos 1.200 oradores, 2.500 periodistas y 2.200 empresas y la organización vendió más de 12.000 entradas a jóvenes de entre 16 y 23 años. Según estimaciones oficiales, Web Summit reunió a unas 60.000 personas.
