VALÈNCIA (EP). La Fundación Chirivella Soriano de València acogerá, del 15 de octubre al 6 de noviembre, una nueva edición de World Press Photo, la muestra "más prestigiosa de fotoperiodismo mundial" que, en esta ocasión, conmemora su décimo aniversario en la ciudad con "un contenido especial".
De esta manera, continúa la apuesta de la Fundación Chirivella Soriano y Doctornopo, organizadores de la muestra, por situar a la capital del Turia en el circuito internacional de la fotografía con la décima edición del certamen en la ciudad, que cuenta con el apoyo de la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia.
La selección recoge las fotografías premiadas en el certamen que retratan algunos de los hechos más significativos de 2021 del mundo y ofrecen miradas a múltiples realidades del planeta.
En este sentido, la presente edición de World Press Photo cambia su formato para mostrar la diversidad y la calidad del trabajo de profesionales gráficos en cada rincón del globo, en el que todos los territorios estén representados, con el objetivo contar las historias de las diversas regiones: África, Asia, Europa, América del Norte y Central, Sudamerica, Sudeste de Asia y Oceanía.
Este año, el concurso ha contado con la participación de 4,066 fotógrafos y 64,823 fotografías y trabajos de formato abierto. En total, 19 de los 24 ganadores son autóctonos de la región de donde provienen sus historias.
Además, World Press Photo elimina las limitaciones temáticas de anteriores ediciones y crea nuevas categorías centradas en el formato: Fotografías Individuales, Reportajes Fotográficos, Proyectos de Larga Duración y Formato Abierto.
La foto del año 'Escuela residencial de Kamloops', de la canadiense Amber Bracken para The New York Times, es la World Press Photo del año.
La imagen, tomada en Columbia Británica (Canadá), muestra una hilera de vestidos rojos de colgados de unas cruces a lo largo de una carretera, en homenaje a los niños que murieron en la Escuela residencial indígena de Kamloops, una institución constituida para forzar la asimilación cultural de los niños indígenas, tras haberse hallado 215 tumbas sin señales identificativas.