Imagen de archivo de una planta en la provincia de Alicante / Foto: PEPE OLIVARESVILLENA. La energética Mursolar 14, S.L. (filial de la multinacional española X-Elio) avanza en su planta fotovoltaica en Villena. El Gobierno de España (a través de la Dirección General de Política Energética y Minas) ha otorgado autorización administrativa previa para la instalación de la central 'CSF La Atalaya', de 120 MWp. Esta potencia pico se traduce en 96,8 MW instalados y en 88 MWn (nominales).
El proyecto, que asciende a un presupuesto total 70 millones de euros, ya obtuvo en agosto de 2022 la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable con condicionantes, como contó en su momento Alicante Plaza. La superficie vallada comprenderá 154 hectáreas y la proyección de paneles, algo más de 57 hectáreas. Por su parte, los módulos fotovoltaicos serán capaces de alcanzar una potencia total de 119,9 MW.
La infraestructura de evacuación contempla, por un lado, las líneas subterráneas a 30 kV, que unen los centros de transformación de la instalación con la subestación eléctrica 30/132 kV; esta subestación eléctrica (llamada Atalaya), y los primeros 480 metros de la línea eléctrica aérea-subterránea a 132 kV que discurren desde la subestación eléctrica Atalaya hasta la subestación colectora Sax. Además, comparte ciertas infraestructuras de evacuación los proyectos de tramitación estatal CSF Salinas, FV Villena y FV Argos, así como los proyectos de tramitación autonómica FV Fotovoltaica Pradas, FV Sax I, FV Villasol, FV Frutasol y FV Atalaya Solar.
Según se recoge en la documentación, Mursolar solicitó en octubre de 2020 autorización administrativa previa (la que ahora se le ha concedido) para instalar la planta fotovoltaica y su infraestructura de evacuación. Durante el periodo de exposición pública se recibieron dos alegaciones por razones ambientales. Uno de los colectivos que alegó fue la Asociación Salvatierra de Villena, oponiéndose por considerar que la suma de los megaproyectos proyectados en Villena llevaría a ocupar una superficie mayor que la del casco urbano del municipio.
Durante la tramitación del proyecto se recibió contestación del Ayuntamiento de Villena aportando un informe medioambiental y otro arqueológico, y de la Dirección General de Medio Natural y de Evacuación Ambiental de la Generalitat, en la que se emitía informe ambiental donde se señalaba qué elementos afectarían al proyecto y las medidas a adoptar para minimizar su impacto.
También se recibió contestación de Red Eléctrica indicando que el proyecto no presenta afecciones a instalaciones de su propiedad; de la Diputación de Alicante señalando la necesidad de elaborar un estudio del tráfico que se generará sobre la carretera CV-813; de Adif, informando favorablemente tras comprobar que el proyecto no afecta a sus instalaciones, así como contestaciones de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Telefónica, Dirección General de Obras Públicas, Transporte y Movilidad de la Generalitat y Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Generalitat con condicionantes técnicos.
