VALÈNCIA. Las medidas excepcionales que algunos municipios valencianos adoptaron a principios de mes no han logrado aplanar la curva. Es por ello que consistorios como el de Xàtiva, Alfafar, Benetússer, Sedaví y Lloc Nou de la Corona han decidido ampliar las restricciones que dependen de la administración local durante un par de semanas más. Una resolución a la que también se ha sumado el Ayuntamiento de Cullera, aunque en esta ocasión el veto a las reuniones y la movilidad de la ciudadanía tan solo durará una semana. Cabe recordar que todos estos mandatos son compatibles y se complementan con los que ya anunció la Generalitat para todo el territorio de la Comunitat.
El caso de la capital de la Costera es contundente: extienden las medidas hasta el próximo 2 de diciembre porque el número de casos, lejos de disminuir, ha aumentado. Por el momento, Xàtiva presenta una incidencia acumulada de 400,26 casos por 100.000 habitantes. De este modo, se mantienen todas las directrices que el Ayuntamiento ya anunció hace quince días: suspensión de las actividades lúdicas, culturales, turísticas o deportivas; suspensión de las autorizaciones para realizar actos en espacios municipales, y cierre de parques y jardines.
Asimismo, la ciudad también mantendrá cerradas todas sus instalaciones municipales, a excepción del cementerio, el Castell y el conservatorio. Por su parte, los edificios deportivos tan solo podrán acoger competiciones federadas, mientras que los clubes, locales falleros y sedes de asociaciones deberán garantizar un aforo máximo de 6 personas. Además, el alcalde de la localidad, Roger Cerdà, ha anunciado que la Policía Local intensificará su vigilancia para garantizar que se cumplen todas las medidas anunciadas, y también ha pedido a la ciudadanía su máxima colaboración.
La situación también ha ido a peor en los municipios de Alfafar, Benetússer, Sedaví y Lloc Nou de la Corona. Estos cuatro Ayuntamientos decidieron de manera conjunta implantar medidas adicionales hace quince días y, ante el aumento registrado de los casos, las han prorrogado por otros quince. Alfafar contaba el pasado viernes 13 de noviembre con una incidencia acumulada de 296,79 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que la cifra de Benetússer se disparaba a 533,82 y la de Sedaví a 600,02. Sobre Lloc Nou, la Conselleria de Sanitat no ofrece datos.
En este sentido, los consistorios se han puesto de acuerdo para ampliar restricciones como el cierre de parques infantiles y de espacios recreativos orientados a la tercera edad. También quedarán vetados los espacios de ocio para personas jóvenes, y se cancelarán todas las actividades culturales que hubiera programadas en el calendario. En el caso de celebraciones y velatorios, estos municipios son más restrictivos que la norma autonómica: mientras que la Generalitat apuntaba a un máximo de 25 personas al aire libre y 15 en espacios cerrados, ellos rebajan el límite a 20 y 10 respectivamente.
Finalmente, Cullera también amplía su paquete de medidas excepcionales una semana más, aunque estas son más laxas que las de los municipios anteriores. De la misma forma, su incidencia acumulada se mantiene como una de las más bajas de la zona de la Ribera: el 13 de noviembre marcaba 189,66 por cada 100.000 habitantes. En cuanto a las restricciones, Cullera continuará con el cierre del Centro Municipal de Deportes, que incluye la suspensión de todas las actividades que hubiera previstas en este entorno. Para el resto de espacios deportivos, el público podrá asistir siempre y cuando no se supere el 50% del aforo. Esta misma medida se aplica, también, a las actividades culturales que contemplen la afluencia de espectadores.
Asimismo, podrán mantener la mitad del aforo la Biblioteca Municipal, los Museos, la Casa de la Cultura y la Casa de Enseñanza. Por último, los parques y jardines permanecerán cerrados, mientras que las licencias de cesión de suelo público quedarán canceladas a excepción de las terrazas dedicadas a la hostelería. El alcalde, Jordi Mayor, ha anunciado una intensificación de la vigilancia por parte de la Policía Local, para garantizar que se cumplen las medidas.
El alcalde de Alzira, Diego Gómez, se reunió este lunes con la secretaria autonómica de Salut Pública, Isaura Navarro, para evaluar la situación de la ciudad y decidir los siguientes pasos en la lucha contra el virus. En este sentido, el primer edil pidió a la institución autonómica que aplicase normas más restrictivas en toda La Ribera Alta, donde la incidencia acumulada media llega a los 500 casos por cada 100.000 habitantes. De este modo, el alcalde admitió que la situación no se podía contener con las medidas dictaminadas hasta la fecha, ni tampoco con las restricciones que se emiten a nivel municipal.
Gómez se mostró especialmente preocupado por la dispersión de los contagios a nivel social, educativo y en el campo. Así, pidió a la Conselleria que interceda en los dos principales ámbitos en los que tiene competencias: control de los aforos y limitaciones tanto de horario como de movimiento. Una reclamación que, por el momento, Salut Pública ha anunciado que "estudiará", aunque el confinamiento perimetral ha quedado descartado.