VALÈNCIA. (EP). El 'president' y candidato socialista, Ximo Puig, ha avanzado que si la Generalitat no llega a un acuerdo con las empresas concesionarias de Marina Salud (Alicante) habrá una decisión "unilateral" de revertir el departamento a gestión pública, aunque ha insistido en que intentarán "agotar" la vía del diálogo.
Puig ya anunció este sábado su intención de dar inicio al rescate de Marina Alta si las concesionarias "continúan sin situarse en un espacio de razonabilidad económica". Este lunes, a preguntas de los periodistas, ha subrayado que se trata de "una decisión tomada desde hace ya bastante tiempo por exigencia social, por la auditoría ciudadana y por la posición de los ayuntamientos".
Para conseguirlo, ha defendido la vía del diálogo que mantiene la Conselleria de Sanidad con las empresas que gestionan el departamento. "Pero es evidente que la decisión esta tomada --ha recalcado--: si hay un acuerdo habrá una decisión unilateral de quien tiene la posibilidad de hacerlo, la Generalitat".
Cuando precisamente se cumple un año de la reversión del departamento de La Ribera, en Alzira (Valencia), ha afirmado que "la vía de la privatización sanitaria no fue una buena idea", pues se trata de un servicio público fundamental y "es la Generalitat quien tiene que decir en cada momento cómo se puede prestar mejor".
Ahora bien, ha remarcado que en el caso de Ribera Salud finalizaba una concesión y por eso pasó directamente a gestión pública, mientras que en la Marina el objetivo es rescindir el contrato. "Queríamos que fuera pactado porque siempre es mejor llegar a un acuerdo", ha aseverado.
En este contexto, Puig ha garantizado que "si finalmente hay unas exigencias económicas exacerbadas que no sean razonables, la Generalitat defenderá siempre el interés general de los valencianos" y ha reiterado su intención de agotar el diálogo con las empresas.