La dirección socialista prefiere evitar conflictos estatutarios y apunta a limitar los cambios
VALENCIA. Las altas esferas del PSPV-PSOE, formación liderada por el también presidente de la Generalitat, Ximo Puig, continúan estudiando -tal y como informó este diario- la manera de afrontar cambios en la dirección del partido con la intención de reforzarlo de cara a las elecciones generales del próximo mes de diciembre y renovar así a algunos efectivos, dado que varios de los responsables de área de la Ejecutiva se encuentran ahora centrados en sus funciones como altos cargos en el Consell.
No obstante, una remodelación de estas características podría acarrear ciertos conflictos estatutarios puesto que la dirección del partido fue elegida a través de un congreso del PSPV-PSOE, por lo que realizar cambios arbitrarios es un camino delicado si no se convoca un cónclave. Según fuentes socialistas consultadas por este diario, sí podrían acometerse relevos en el caso de que se produjera una dimisión o si se efectuara un intercambio de responsabilidades: es decir, situar a un vocal de la actual Ejecutiva al frente de un área y el responsable del citado departamento pasara a ser vocal, por ejemplo.
Ahora bien, en estos momentos, hasta una decena de cargos de la Ejecutiva socialista se encuentran en esta situación: es decir, son consellers, ocupan un puesto en el segundo escalón de la Generalitat u otro puesto de máxima responsabilidad como es el caso del presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, al frente del área de Industria en el PSPV-PSOE. Una cifra probablemente demasiado elevada para afrontar sustituciones generalizadas que, además, podrían generar cierto malestar en algunos miembros de la Ejecutiva.
Es por ello que desde el entorno del secretario general del partido se trabaja en otras posibilidades para reforzar las áreas de la dirección socialista cuyos responsables están ocupándose de gobernar. Así, una de las fórmulas que se está estudiando es la de designar coordinadores en determinados departamentos que, en realidad, actuarían y llevarían el peso en el día a día como responsables del área. No obstante, los nombrados no gozarían de las ventajas de haber sido elegidos por congreso: es decir, tendrían voz pero no voto en la Ejecutiva socialista.
Tal y cómo se preveía antes de las elecciones, un buen número de dirigentes de la dirección socialista han sido nombrados en puestos de responsabilidad del Ejecutivo. Así, en torno a una decena de miembros de este órgano con responsabilidades concretas de los 34 totales (en torno a 70 si se suma a vocales) ostentan ahora a un cargo de relevancia en la Generalitat. Por ejemplo, la consellera de Obras Públicas, María José Salvador, sigue siendo la secretaría de Vivienda en el PSPV. De la misma manera, el presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, es el responsable de Industria del partido o el secretario autonómico de Modelo Económico, Julián López, está al frente del área de Políticas Económicas en el PSPV. Además, el secretario el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, está al frente de ese área en la Ejecutiva.
HASTA UNA DECENA DE ALTOS CARGOS DEL ACTUAL CONSELL TAMBIÉN DIRIGEN UN ÁREA EN LA EJECUTIVA socialista
Hay más: la secretaria del área de Políticas Sociales en el PSPV, Anaïs Mengüzzato, es ahora la directora del Instituto Valenciano de las Mujeres y por la Igualdad; Federico Buyolo, secretario en el partido de Movilización y Dinamización, es ahora además director general de Cooperación en la Conselleria de Transparencia, y Rocío Briones, al frente de Empleo en el PSPV, dirige ahora el Servef. Además, Zulima Pérez, nombrada secretaria autonómica de Transparencia compagina además esta responsabilidad con el área de Universidades en la Ejecutiva socialista, igual que Francesc Signes,subsecretario en Obras Públicas, mantiene el cargo en el partido en esta misma área.