Imagen de archivoXIXONA. Xixona no solo ha blindado su término municipal de las crecientes solicitudes para instalar plantas fotovoltaicas. También ha hecho extensiva la suspensión de otorgar licencias a los proyectos de energía eólica y energías renovables en general. Así lo ha publicado el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) el viernes 13 de mayo, después de que la corporación modificara el error en el acuerdo adoptado inicialmente.
Y es que el Pleno aprobó por unanimidad en la sesión plenaria de enero no conceder más licencias que tengan como propósito implantar granjas solares en Xixona durante un periodo de dos años ante el auge de las peticiones, aunque este plazo se puede limitar. Esta decisión no afectará a las instalaciones para el autoconsumo ni a aquellas que ya hayan iniciado su trámite con anterioridad o que cuenten con la declaración de interés comunitario para su implantación.
Xixona se blinda ante el auge de plantas solares y suspende el otorgamiento de licencias
Es por ello que el Ayuntamiento ha modificado el acuerdo y ahora, según sostiene el documento, se amplía "la suspensión de licencias para la implantación de instalaciones de energías renovables, fotovoltaica y/o eólica, en suelo no urbanizado, así como las infraestructuras de evacuación de energía de las mismas que discurran por el término municipal de Xixona, aunque los elementos generadores se sitúen en otro término municipal".
Se adopta así la sugerencia que ya hizo en el pleno de enero el portavoz del PP, Juan Carlos Francés, pidiendo que esta suspensión de licencias se hiciera extensiva a las solicitudes de plantas eólicas, "que también pueden tener un impacto ambiental importante".
En la actualidad, se están tramitando cuatro solicitudes de autorizaciones, que afectan a 121 parcelas catastrales de suelo no urbanizable. Las cuatro instalaciones proyectadas se sitúan en el sur del término municipal, donde también se ubica la subestación eléctrica, si bien hay otros proyectos tramitándose en municipios como Busot o Alicante cuyas instalaciones para transportar la energía tienen que atravesar Xixona para llegar hasta la subestación eléctrica que descansa en la cuna del turrón. Esto supone un problema añadido y una motivación extra por la que el Ayuntamiento ha decidido blindar el suelo.
