GRUPO PLAZA

EL INVERSOR ESTÁ DESNUDO / OPINIÓN

Y la recesión económica... ¿para cuándo?

24/07/2019 - 

VALÈNCIA. Son tiempos de coyuntura para los 'gurús' que avecinan la próxima recesión económica mundial. Y yo no tengo del don de saber leer el futuro así que lo único que puedo asegurarles es que, y en esto no me diferencio de los 'predicadores', es que una recesión vendrá sí o sí. ¿Por qué? Porque está dentro de la naturaleza (ADN) de los ciclos económicos. 

Una desaceleración económica solo sigue el patrón de un ciclo y estos como bien sabemos van cambiando. Poco más que añadir así que ya puede descartar que una recesión llega por culpa de políticos. Eso sí, la forma de cómo abordar el problema ya es otro asunto. Unos prefieren no abrir los ojos hasta darse en pleno con 'la hostia' y otros, algo más previsores, intentan adelantarse al mal con el fin de intentar evitar lo peor. Aquí ya cada cual de nosotros con su propia conciencia a la hora de votar.

Uno de los indicadores más utilizados para predecir una recesión es la curva de tipos de interés estadounidenses. En concreto saltan las alarmas cuando la rentabilidad del bono de 10 años se pone por debajo de la rentabilidad del bono americano a 2 años vencimiento. En ese momento la curva de tipos se invierte y se interpreta como señal de que el ciclo económico también podría estar invirtiéndose. Puede que esta situación se dé solo de manera puntual y en este caso las campanas de alarma suelen sonar menos... pero cuando la situación es insistente y se mantiene durante un tiempo es un indicador a tomar en cuenta.

Ahora estamos en una situación en la que la curva todavía no se ha invertido de manera visual pero con un margen muy ajustado para que esto pueda ocurrir en cualquier momento. Una vez se produzca es cuando empiezan las cábalas porque no sabes si a partir de ahí solo faltan unos meses para que se manifieste en el día a día o si todavía queda cierto recorrido hasta aquel punto. 

Anteriores episodios

Lo cierto es que hemos visto de todo en anteriores episodios: en algunas la inversión de la curva se produjo a unos 4-6 meses de la manifestación real, en otros ha tardado 18 meses o más y luego también hemos tenido los casos en los que finalmente no se ha producido (aunque debo afirmar de manera objetiva que este es el caso que menos se da de los 3).

Al final no deja de ser un mero dato lo de la curva invertida y desde luego no se trata de una ciencia exacta. Es cierto que ha sido relativamente fiable en los últimos años y sin duda lo seguirá siendo en el futuro pero como en todo siempre habrá momentos de excepción. Por ejemplo no dice nada sobre los efectos positivos que genera la inversión empresarial en cada momento. 

Christian Dürr
Mientras la economía mantiene un alto grado de excedentes favorables como efecto de la inversión en maquinaria y productividad, el impulso de crecimiento sigue intacto y probablemente la clave de todo crecimiento está en que la fortaleza del efecto se retroalimente porque de lo contrario el impulso se encontraría en fase de descomposición. Mientras se logra lo primero la curva de tipos no tiene tanta relevancia, se manifieste como se manifieste en aquel preciso momento.

El problema es que el proceso anteriormente descrito no puede retroalimentarse hasta el infinito y siempre llega un momento de inflexión, que es el que debemos controlar y analizar. Lo cierto es que en Estados Unidos se sigue creando excedente pero a tasa bastante inferior en comparación con hace unos meses y de ahí la lectura de algunos miembros de la FED que Estados Unidos podría encontrarse en fase de descomposición. Si fuera cierto, también ahí seria un tema cíclico y nada tendría que ver con que la guerra comercial sea culpable de ello.

La receta

¿Y cuál es la receta para evitar que desemboquemos en una recesión? En fase de descomposición, uno de los aspectos cruciales será la capacidad de crear o al menos mantener empleo y el volumen de trabajo que pueda generar el circuito económico en cada país. Muchas veces -para que así pueda funcionar- necesitas un mercado exterior que ayude a compensar lo que el mercado local (interior) no te puede dar.

Aquí los mercados emergentes podrían jugar un rol importante. ¿El problema? Para que así pueda ocurrir creo que se necesita un aliado que haga de puente hacia estos mercados y este no es otro que China. Es decir que puede llegar el momento en que a Estados Unidos le pueda interesar reducir tensiones comerciales solo para evitar un mal mayor para su economía. Preparémonos pues a unos próximos meses de retos importantes. Aburrir me temo que no nos vamos a aburrir…

Christian Dürr es socio director de Ética Patrimonios EAF

Noticias relacionadas

next

Conecta con nosotros

Valencia Plaza, desde cualquier medio

Suscríbete al boletín VP

Todos los días a primera hora en tu email


Quiero suscribirme

Acceso accionistas

 


Accionistas