Rodríguez Zapatero, en el club de encuentro Manuel Broseta (Fotos: EVA MÁÑEZ)
Rodríguez Zapatero, en el club de encuentro Manuel Broseta (Fotos: EVA MÁÑEZ)
Rodríguez Zapatero, en el club de encuentro Manuel Broseta (Fotos: EVA MÁÑEZ)
VALÈNCIA (VP/EP). Sacó el tema de la financiación autonómica al final, como haciéndole un favor a Ximo Puig, que quiere que se hable de este problema antes que de Cataluña, pero pensará el president que para lo que dijo, mejor que no hubiera dicho nada. El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero habló de financiación autonómica y dijo dos cosas: que es un problema muy difícil de solucionar y que hay que entender el problema de las comunidades poco pobladas y envejecidas, es decir -esto no lo dijo-, las que forman el frente liderado por el gallego Núñez Feijóo contrario a los intereses valencianos.
Fue durante su conferencia "Democracia y convivencia" en el Club de Encuentro Manuel Broseta, este miércoles, que fue presentada por Puig, donde Zapatero ejerció de leonés -Castilla y León es una de las CCAA del bloque liderado por Galicia- más que como expresidente del Gobierno. "Pensarán que esto es fruto de la maldad de los sucesivos gobiernos", bromeó al hablar de la principal queja del Gobierno valenciano. Añadió que con la reforma de 2009, con él como presidente, "mejoró algo, pero evidentemente (la Comunitat) siempre ha tenido un problema".
"No quiero echar un jarro de agua fría, y menos a las consejeras -las socialistas del Consell estaban presentes-, que necesitan mucha financiación, pero hay cosas que son difíciles de cambiar, muy difíciles", continúo. Y fijó su posición: "España tiene una estructura poblacional y geográfica, y los problemas poblacionales pesan mucho en lo que es un sistema de financiación, de ahí que estimule a Ximo a que hay que desbordar la imaginación, la creatividad, para competir con algo que se entiende bien, y es que los servicios públicos cuestan más en comunidades autónomas donde los municipios son pequeños, las extensiones geográficas enormes y encima tienen una población más envejecida. Cuesta más".
Son los argumentos que defienden Galicia, Asturias, Castilla y León, Cantabria, La Rioja, Extremadura y Aragón para mantener el statu quo en el nuevo modelo, frente a comunidades como la valenciana y murciana, que sostienen que se debe asegurar una financiación homogénea para todos los españoles, aunque admiten, como ya ocurre, que se ponderen factores como la despoblación, el envejecimiento o la insularidad.
No es la primera vez que Zapatero rebate la posición de Ximo Puig. Hace dos años, en Madrid, destacó las peculiaridades de la Comunitat Valenciana -menos dispersión poblacional y menos envejecimiento que otras- para explicar su infrafinanciación y al referirse a la reivindicación de infraestructuras por parte del Gobierno de Ximo Puig reconoció la importancia del Corredor Mediterráneo, pero añadió que en algunos lugares "la opción de invertir es una apuesta por sobrevivir y en otros es por competir más y mejor".
Para concluir sobre esta cuestión, Zapatero vaticinó este miércoles que no se logrará "una financiación y un modelo que pueda garantizar la suficiencia, que sea más justo, si nuestro país sigue en la deriva de tener la fractura que tenemos con Cataluña".
Sobre el problema de Cataluña, Zapatero manifestó: "Sin el diálogo no encontraremos un camino de convivencia, no evitaremos las fracturas, ni restituiremos las profundas heridas que en estos momentos hay".
"Estoy a favor de la visión de la democracia como un proceso abierto y, por tanto, necesitado de reformas. Lo más inmovilista es el antagonismo y lo que produce reformas son los acuerdos", afirmó, para agregar que en el marco del desarrollo democrático en España hay una "grave crisis" derivada de uno de los problemas "esenciales" del país, la convivencia de identidades.
Esa crisis, añadió, necesita "una vía al diálogo urgente" y poner encima de la mesa "aquello que decididamente es común". "Que eso se puede hacer en el marco de una reforma de la Constitución sí, por supuesto, puede ser la meta, pero necesitamos el diálogo urgente, puede ser discreto o público, pero los partidos políticos catalanes entre ellos, los partidos políticos del conjunto de España tienen que dialogar, dialogar y dialogar", subrayó.