VALÈNCIA (EFE). La experiencia y profesionalidad de los operarios de la Pirotecnia Zarzoso de Altura (Castellón) ha logrado solventar un fallo en el disparo de la parte digital en el inicio de la décimo quinta mascletà del ciclo de Fallas, que ha encandilado a una plaza abarrotada por su potencia y un final atronador.
El gerente de la empresa, Antonio Zarzoso Lara, no ha podido ocultar su malestar, a pesar de la gran ovación que ha recibido del público cuando ha subido al balcón a saludar y ha reconocido que habían "salvado el compromiso" y ha pedido perdón.
"Lo sentimos porque no es lo que queremos pero creo que la mascletà ha gustado aunque estamos jodidos", ha admitido y ha explicado que el fallo, que ha dejado por quemar unos 9 kilos de material pirotécnico reglamentado de un total de 211, lo han solventado "pegándole fuego manual al resto".
"Al principio cuando tenía que haber entrado el digital se ha venido abajo la máquina. Lo compruebas y ves que va bien pero cuando le das, no funciona y esos segundos se notan", ha añadido el pirotécnico, que ha incidido que han pasado por debajo del fuego "que es lo que hay" para solucionarlo "lo antes posible".
Zarzoso Lara ha asegurado que la "mascletà en sí estaba muy bien" y ha lamentado el fallo digital, que "se ha notado" aunque ha sostenido: "Dentro de lo que cabe hemos salvado el compromiso".
Ha explicado que el disparo "tenía tres principios aéreos con un pequeño digital, luego tenía cinco cuerpos centrales, retenciones y cinco subidas de terremoto con un bombardeo de trueno final y un golpe de truenos con digital".
El gerente se ha mostrado convencido de que "a la gente la ha gustado" el disparo, aunque ha hecho hincapié en que a nivel personal "la mala leche no te la quita ni Dios".
El alcalde de València, Joan Ribó, que este viernes ha presenciado la mascletà pie de calle en vez de en el balcón ha felicitado a Zarzoso y le ha animado.
En el balcón, entre otros invitados y personalidades, han presenciado la mascletà el presidente de Les Corts, Enric Morera, y el secretario general de Podem, Antonio Estañ.
