Zarzuela y teatro en l'auditori de Torrent con 'El plan' y 'La del Manojo de Rosas'

VALÈNCIA. L’Auditori de Torrent estrena 'El plan', una comedia negra escrita y dirigida por Ignasi Vidal, en la que sus protagonistas se despojan poco a poco de sus máscaras sociales, para llevar hasta el límite todo el instinto de supervivencia y la noción de la amistad. Básicamente, es la historia del encuentro de tres amigos (Jordi Ballester, Diego Braguinsky y Àngel Figols), tres colegas de miseria, tres seres de la calle que no parecen personajes de ficción: vemos a diario a personas como Ramón, Ximo y Andrade en el bar de al lado de casa, en el ascensor o en el autobús. 

Son seres comunes en los que nadie repararía, precisamente porque estamos hartos de verlos. El plan sorprende no solo por su historia, sino también por la forma honesta y directa en que Ignasi Vidal ha sabido contarla. Encontramos humor en el drama interno de los tres personajes arrinconados socialmente a causa de la crisis. Entre los tres amigos vuelan los puñales, y los dobles sentidos están a la orden del día. Pero, sobre todo, lo que sorprende de la función es su perfección formal, parece, que no ocurre nada importante; pero todo avanza imparable hacia el final... El plan es, sobre todo, una reflexión profunda sobre la amistad. 

La Compañía Teatral Clásicos de la Lírica es la encargada de poner en escena uno de los clásicos del repertorio zarzuelístico: “La del manojo de rosas” sainete lírico en dos actos, con letra de Anselmo C. Carreño y Francisco Ramos de Castro, y música del maestro Pablo Sorozabal. Pocas zarzuelas hay que tengan un tema básico, un leitmotiv tan característico y hermoso, tan evocador como el expresado en la frase no corté más que una rosa de “La del manojo de rosas”. 

Su autor utilizó esta triste melodía como base de su obra, colocándola ya en la introducción y confiándola al más sensible de los instrumentos, al clarinete. La acción tiene lugar en 1934, en una plaza de barrio madrileña en la que hay un garaje, un bar y una tienda de flores llamada 'La del Manojo de Rosas'. Ascensión, la florista, hija de Don Daniel, es una mocita madrileña de educación esmerada. Aunque Don Daniel le ha aconsejado aceptar la proposición de Ricardo, joven y simpático aviador, Ascensión a quien quiere es a Joaquín, el mecánico, que le corresponde.