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crónicas por los otros / OPINIÓN

Zero waste: reciclar no es la solución

“Me llamo Maria Silvestre Marco, tengo 43 años, estoy casada y tengo dos hijas. En la actualidad tratamos de llevan un estilo de vida lo más respetuoso posible con el planeta y todos los seres que lo habitan, siendo conscientes que toda acción tiene un impacto sobre los demás y sobre el medioambiente”. Esta semana se ha celebrado el Día Mundial del Medio Ambiente

8/06/2019 - 

La relación de María con la basura proviene de un interés previo por organizar su “mundo” exterior. “Los objetos de la casa "me comían", el desorden, el caos, y más teniendo por entonces una niña pequeña. De esto hace unos 3 años, fue entonces cuando me encontré con el método de organización de Marie Kondo (Kondomari) y el minimalismo”, asegura Maria.

Al poner en práctica estos métodos, conceptos y estilos de vida que trabajan el orden exterior para llegar al orden interior, se dio cuenta de la cantidad de objetos que salían de casa. Desde ropa, libros, menaje, gadgets electrónicos, alimentos y productos de baño caducados, y las propias basuras que generamos en la cocina.

Ahí empezó a tomar verdadera y profunda conciencia de que los objetos podían ser un problema tanto los que se compraban, como los que se quedaban, como los que salían.

En este proceso de limpieza se dio cuenta. “Me da vergüenza la cantidad de bolsas de ropa que tiré al contenedor de ropa, los libros que doné (dos coches llenos hasta los topes), muchos objetos y menaje que no pude ni vender, ni donar y su única salida me pareció el tirar...” Esta escena que Maria vivió, puede ser perfectamente transportada a muchas casas y familias que conocemos o vivirlo en nuestras casas. Y es un momento perfecto para comenzar esta reflexión.

Maria Silvestre es valenciana y proviene de una familia de artistas, algo que de primeras ayuda a este tipo de sensibilidad y concienciación. Su madre era escultora (falleció hace 10 años, Ángeles Marco, de la que recientemente el IVAM ha realizado una exposición antológica) y su padre es pintor. Ella se doctoró en Bellas Artes y desde 2008 se dedicó al yoga, la meditación y terapias. Ese cuidado del mundo interior, le llevó a cuidar el exterior también y ahí empezó su conciencia y su vida familar respetuosa con el medio ambiente.

Zero waste

Maria no conocía el término zero waste, se topó con él por casualidad como algo asociado a veces con el minimalismo. Descubrió vivir estilo de vida con muy pocos residuos a través de Youtube y las redes sociales de personas como Bea Johnson (Residuo cero en casa) o Laura Singer (Trash is for tossers), entre muchos otros y le pareció increíble. Su día a día está focalizado en reducir los residuos y en consumir de una manera responsable.

No es fácil lleva una vida sostenible, somos una sociedad que nos hemos acomodado a un estilo de vida de usar y tirar.

Los supermercados son lugares fáciles, encontramos de casi todo pero todo envuelto en plásticos a veces llegando al de la ridiculez, según Maria, como mandarinas peladas y envueltas en plástico. Es un reto casi diario, aunque poco a poco se van haciendo cambios, buscando las alternativas.

Una gran cantidad de objetos del mercado que se consumen, no son biodegradables, tienen un impacto sobre el medioambiente, huella de carbono, no son de comercio justo, son tóxicos, de un sólo uso, o baja calidad para crear una obsolescencia programada.

No es necesario que unos pocos hagan un perfectos zero waste, sino que miles hagamos un impacto zero waste

Muchas personas piensan que no pasa nada por usar una pajita en el refresco, o una bolsa o botella de plástico o comprar frutas en plásticos… pero son millones de personas las que las usan y así está el planeta lleno de plásticos, envoltorios, de plástico, cartón, materiales como el tetrabrik que es de difícil reciclaje por la cantidad de materiales diversos.

Las cinco erres

Según Maria, la recomendación es empezar en casa por lo que sí podemos hacer, cosas sencillas.

Comprar el pan y llevar tu propia bolsa de tela; llevar tuppers, botes, bolsitas para productos a granel; no pedir bolsas de plástico y llevar un carro de la compra o cesta. Llevar una botella de vidrio o de acero para llevar el agua desde casa, filtrada o directamente el grifo (se nos olvida que es potable, aunque no tenga un sabor a veces muy agradable. Así evitamos las botellas de plástico. Llevar un vaso rellenable para el café y no tirar de vasitos desechable. Rechazar pajitas, cucharitas de plástico, bolsas y envoltorios innecesarios, etc.

Desde el inglés se suele hablar de las 5 erres haciendo referencia a 5 acciones ordenadas para tener una vida zerowaste o residuos cero. En castellano podríamos traducirlas como: Rechazar, reducir, reusar, composta y reciclar. 

Maria propone primero observar, mirar su residuos y tomar conciencia. Informarse sobre los mismos, origen y cómo integrarlo en sistema circular para que no acabe siendo una basura (que es un residuo desaprovechado). También ser responsables y no depender de las empresas o los gobiernos.

“En nuestros sistema capitalista, nuestras decisiones como consumidores tiene un gran poder transformador sobre la industria, pero no podemos quedarnos pasivos y desentendernos si de verdad queremos un cambio” asegura Maria que afirma que reciclar no es la solución. Apenas se recicla un 10 % a nivel mundial. Esto significa que el 90 % está acabando en el medio ambiente y es un fracaso por nuestra parte, se convierte en basura. “El planeta está pidiendo a gritos que cambiemos nuestro modo de vida. El problema de la basura lo hemos generado los humanos. En la naturaleza esto no existe, todo se biodegrada y sigue su ciclo.”

Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente (5 junio), se han celebrado esta semana diferentes actividades en torno a este día en varios ámbitos, de sensibilización y de concienciación con el cuidado del medio ambiente porque hay muchas entidades, empresas, o asociaciones que desarrollan sus RSC en torno a estos valores tan en auge últimamente. Podría hablar de entidades como, por ejemplo, Cruz Roja que trabajan proyectos de medioambiente o de la organización valenciana One Day Yes que levanta su escuela en la isla de Lamu, Kenia, sobre los cimientos del reciclaje y construye con botellas… Pero esta vez he preferido hablar de testimonios anónimos de personas y de familias que viven su día a día de una manera muy respetuosa con el medio ambiente.

Un testimonio, el de Maria Silvestre y su familia que he descubierto gracias al taller impartido sobre Zero Waste en Valencia Montessori School, una escuela muy comprometida con el respeto al medio ambiente. El ejemplo de Maria, es el ejemplo de una persona que podemos incorporar a nuestras vidas. Ahora sólo es cuestión de querer hacerlo y empezar a concienciarnos.

La semana que viene… ¡más!

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