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en la frontera / OPINIÓN

Sabadell, BBVA y el 'patriotismo' financiero

Sede del Banco Sabadell en Alicante, en una imagen de archivo.
12/05/2024 - 

La OPA hostil, hostilísima, del BBVA sobre el Banco Sabadell está provocando en la Comunitat Valenciana un pequeño terremoto no solo financiero sino también político. De ahí que el jefe del Consell, Carlos Mazón, haya bramado contra esta hipotética fusión que primero se planteó a las buenas, y ahora a las malas con acusaciones gruesas hacia la entidad de origen vasco que preside Carlos Torres por parte del banco catalán que dirige Josep Oliu y que tiene su sede social en Alicante desde los graves disturbios del procés y la huida de empresas de Cataluña. Estampida de la que ya casi nadie se acuerda.

Mazón, en compañía de otros cargos del PPCV, argumenta estos días que la absorción hostil provocaría un desequilibrio territorial, además de destruir empleo y de aminorar la libre competencia que atentaría a los intereses de los clientes. Isabel Díaz Ayuso opina todo lo contrario siempre con la bandera 'laisser faire, laisser passer', es decir, discoteca y libertad. Y el propio Núñez Feijóo a favor siempre que cuente la operación con el respaldo de los organismos pertinentes: Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Los argumentos citados son los mismos que han esbozado Compromís y el PSOE nacional a través del ministro de Economía Carlos Cuerpo; también la vicepresidenta María Jesús Montero. El socialismo autóctono, Diana Morant, está medio desparecido en este asunto. Misterio. Algunos descubren ahora que el mercado promueve la competencia y eso rebaja precios. Bienvenidos. Y para completar el embrollo, el Banco Central Europeo a favor de la fusión: conviene a la UE entidades robustas que planten cara a la gran banca norteamericana; o china.

La apelación de Mazón a los intereses territoriales obedece a una remota, muy remota, 'alicantinidad' del Sabadell como comprador que fue de la CAM por el módico precio de 1euro: ocurrió en 2012 en el contexto de la hecatombe de todas casi todas las cajas de ahorro de España, cuando el  gobierno promovió absorciones y fusiones aceleradas, como la de Bancaja y Caja Madrid  generando Bankia: esta última fue a su vez devorada en 2021 por Caixabank, conformando así el primer grupo bancario español. Bancaja; José Luis Olivas. Bankia: Rodrigo Rato. Ruina. Seguimos con la remota 'alicantinidad' del Sabadell, también 'valencianidad', esa especie de  nacionalismo financiaro que no hay por donde se  sostenga por mucho que el jefe del Consell apele a ese 20% de accionistas del Sabadell que provienen de la extinta CAM. Obvia don Carlos la escandalera de las cuotas participativas y ese limbo/infierno en el que quedaron cientos y cientos  de familias cuando el FROB intervino la CAM.

Vaya usted, estimado lector, a una sucursal del Sabadell con la cantinela de que su abuelo o bisabuelo  ya era cliente de Caja Sureste (uno de los predecesores de la CAM) pidiendo comprensión, o clemencia para prorrogar un préstamo o cualquier tipo de consideración. Naranjitas de la china. Digo Sabadell, digo cualquier otro banco. O vaya usted a informarse de algún fondo de inversión o plan de pensiones: hay que pedir cita previa. Tengo un testigo de excepción: yo mismamente. Vas a engordarles el negocio y te sale una sota con cara de asco.

Las cajas, entidades de derecho público, se arruinaron cuando en los años 90 empezaron a operar como una variante de bancos al servicio del poder político, especialmente de las administraciones autonómicas. Hace un par de semanas lo rememoró el hijo de Miguel Román, Kike, en acto de la Fundación Elche Acoge, cuando liquidaron a su padre como director general y auparon a Juan Antonio Gisbert en el cargo para iniciar una nueva etapa emulando el tiburonismo de Wall Street. Kike no se cortó un duro a la hora de recordar ese golpe de estado que padeció ese monumento a la bonhomía que fue Miguel Román, volcado en sus últimos años en proporcionar techo y dignidad a las personas migrantes. Eran finales de los 80 y presidía la Generalitat Joan Lerma

La CAM se metió en muchos líos ruinosos (los "proyectos temáticos" de Terra Mítica, Auditorio de Torrevieja, Ciudad de la Luz con una relación promiscua...) y siguieron buscándose la ruina con inversiones caribeñas de dudosa fiabilidad cuando no en compra de terrenos muy protegidos en espera de una recalificación para dar el pelotazo. Ya presidía la Generalitat Eduardo Zaplana, luego Francisco Camps, luego el citado Olivas. Bancaja se metió también en huertos igual de floridos: pongamos como máximo exponente el Aeropuerto de Castellón, capricho del jefe provincial, Carlos Fabra, y pretexto del jefazo, Zaplana, para taparle la boca. Las cajas habían abandonado por completo su espíritu filantrópico del XIX, cuando afloraron los 'Monte de Piedad'.

No sé si el Sabadell ha sido más generoso con los intereses territoriales de la Comunitat Valenciana, y especialmente Alicante que es donde tiene mayor volumen de negocio, seguido por València y Castellón. No sé por tanto si ha sido más receptivo también con los intereses y las inversiones empresariales. Ni con la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) que en buena medida asumió en 2012 la Fundación CAM que ahora preside el socialista Luis Boyer que fue director general de Comercio con Lerma: un organismo en serios apuros a pesar del multimillonario patrimonio que posee entre colecciones de arte, de libros libros, y de bienes inmuebles. Pensemos también en Fundación Bancaja, la embajadora en el mundo de Joaquín Sorolla. Pero esto no es la RSC del Sabadell, ojo. Llegados a este punto solo sé que no sé nada como proclamó el filósofo, y menos aún sobre este patrioterismo financiero regional  en el que se han unido todos al alimón, incluidos destacados empresarios algunos de los cuales que se hicieron el muerto  cuando se cometían tropelías en la CAM. 

CODA: En Elche, la provincia en la que resido, hay una oferta cultural justita. Y la poca que hay no se difunde por casi ningún sitio. Yo no me entero y eso que soy consumidor activo. La edil del ramo, Irene Ruiz, debe hacer una parada de pensamiento y promover un giro de 180 grados so riesgo de caer en la irrelevancia. Menos mal que tengo amigos generosos me informan de casi todo. Basta con copiar el modelo de Alicante: te inscribes en un whasapp de la Concejalía y te tienen al corriente de todito todo.

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