CASTELLÓ. En la década de los años 80, cuando la mecanización entró en los hornos y la química sustituyó al largo reposo de la fermentación en algunas panaderías, Mercé y Dan tomaron un camino distinto y apostaron por la elaboración de productos naturales y ecológicos en su recién estrenado proyecto: la panadería de la localidad turolense de Arcos de las Salinas. Fue en 1985, pero entonces aún compaginaban la elaboración de pan convencional con la producción ecológica. Su filosofía de vida, en la que prima el respeto al ser humano y a la naturaleza, les llevó a apostar por un proyecto que les llenase plenamente, y en el que “la prioridad fuese la elaboración de productos sanos, saludables y de calidad que tuviesen el mínimo impacto en el medio ambiente”, explica Mercé Morilla.
Así, fruto de esa conciencia ecologista, nace en Els Rosildos (Serra d'En Galceran) el Forn del Parral en el año 1989 ubicado en la masía del mismo nombre y de la cual son propietarios. “La tranquilidad que se respira ayuda a elaborar nuestras creaciones sin el estrés de las zonas más pobladas”, explican. Son ya más de 30 años trabajando día a día por un proyecto y por un estilo de vida. Y el tiempo les ha dado la razón. “El esfuerzo, la ilusión y las ganas de trabajar tienen su recompensa”, dice Mercé.
No son herederos de conocimientos alimentarios sobre el arte de elaborar pan, pero tampoco comenzaron de cero, ya que Dan trabajó de joven en una panadería en Barcelona, donde aprendió el oficio y descubrió los secretos de este milenario producto en una época en la que aún predominaban las formas de elaboración tradicional y apenas había maquinaría. Ahora ya producen en su horno de leña más de 60 elaboraciones diferentes entre pan, pan de molde, empanadas, tartas, magdalenas, rosquilletas, bases de pizza o pan de hamburguesa entre otros y todos con certificación ecológica.
Su exigencia con el proyecto hace que se trabaje con agua filtrada sin cloro, que utilizan para amasar los diferentes tipos de harina que usan, como son la de trigo, espelta, avena, khorasan y trigo sarraceno, todas ellas ecológicas. Una manera de trabajar y de elaborar el pan que entra por el olfato y el gusto a los amantes de este producto.
Merce Morilla comenta lo “difícil que ha sido el camino”, ya que “cuando empezamos apenas comenzaba a asomarse algo de conciencia ecológica entre la sociedad”, en tanto explica que “ahora, que ya es un concepto plenamente aceptado y asimilado, la verdad es que hay muchos establecimientos que venden el pan como ecológico y no lo es, aunque nosotros no hemos entrado en este tema y tampoco queremos entrar”, dice, y concluye señalando que “nosotros trabajamos para ofrecer productos de panadería ecológica a las personas que valoran una alimentación sana”.
Forn del Parral elabora sus productos a demanda y sus principales clientes están en la Comunitat Valenciana y son tiendas, establecimientos de venta de comida ecológica, herbolarios y algunos restaurantes como Pou de Beca o algunos en la provincia de Alicante, aunque las elaboraciones desde Els Rosildos llegan también a zonas de Cataluña, Andalucía, Madrid, País Vasco o Cantabria, explica Mercé, quien señala que también se vende “bastante a particulares a través de la tienda on line que tenemos desde hace unos 4 años”.
Forn del Parral es una empresa familiar que cuenta ahora con una plantilla de siete trabajadores, principalmente, por mujeres emprendedoras y que quiere ser un referente en la igualdad de género, al tiempo que “también es ejemplo de que en zonas de interior se puede llevar a cabo tu proyecto de vida y tu trabajo”, asegura Mercé. Recientemente, la calidad de sus productos les ha supuesto el reconocimiento por parte de la marca Castelló Ruta de Sabor.