Cine noventero, novela negra, documentales de Jane Birkin, conciertos de K-Pop… Estos son los deseos de los profesionales culturales valencianos para los próximos doce meses
VALÈNCIA. Sí, los rumores eran ciertos: 2024 ya está entre nosotros. Y mientras el nuevo año se despereza en el sofá, desde Culturplaza nos hemos lanzado a interrogar a unos cuantos profesionales de los asuntos creativos sobre sus inventarios de deseos para los doce meses que tenemos por delante. Entre los afanes artísticos enhebrados hay hueco para el legado de Agnès Varda, las novelas gráficas que escapan del eurocentrismo y los pódcats en directo. También encuentran acomodo el trazo ilustrado, la música con sol de invierno y las bambalinas.
Eso sí, no hace falta ser el lápiz más afilado de la caja para darse cuenta de que los cambios en el horizonte político valenciano están provocando una buena dosis de polémicas, convulsiones e incertidumbres en el sector cultural. Y precisamente por ello, resulta poco sorprendente que en el catálogo de antojos que hemos recopilado se filtre cierto desasosiego ante las programaciones que están por llegar, cierto temor ante las ausencias ya anunciadas… y ante las que todavía no han enseñado el hocico por aquí.
En cualquier caso, a esta vida hemos venido a cultivar el deseo, a anhelar con fervor hasta que nuestro sistema nervioso diga ‘basta’. Así que, con todos ustedes, la wishlist cultureta definitiva para este flamante 2024.
Pilar Estrada, diseñadora gráfica
“A 2024 le pido una nueva novela gráfica de Keum Suk Gendry-Kim. Creo que este año la lectura que más me ha removido ha sido Hierba (Reservoir Books). En la cultura occidental faltan novelas históricas que retraten la realidad de otros rincones del planeta de una manera tan cruda y tan buena. También me gustaría un buen ciclo de cine de animación que se enfoque en un público adulto (aunque también pueda interesar a la audiencia infantil): hay títulos fabulosos (como Colorful, de Keiichi Hara), pero siento que en las programaciones siempre se tira hacia lo obvio.
En cuanto a las artes escénicas, por una parte, anhelo volver a asistir a un montaje de la compañía La Tristura; hacía tiempo que no contemplaba una pieza teatral en sala que me dejase con una sensación tan fantástica como la que tuve con su Future Lovers. Y en la danza, desearía asistir de nuevo a una representación de Judith, de Taiat Dansa: ansío volver a abrir las puertas del castillo, ponerme la falda larga… Por último, pero no por ello menos importante, sueño con que se celebre en València un gran concierto de K-Pop en un estadio gigante para poder ser lo que soy de verdad: una fangirl loca de 15 años.
Eso sí, si pudiese lanzar una única petición, utópicamente hablando, al universo de la cultura sería mucha más obras de creadoras y muchas más iniciativas de jóvenes. Me parece que hay que refrescar el ámbito cultural con visiones y vidas nuevas”.
Sara Peña, ilustradora
“Para empezar, ojalá se continúe dando espacio a mercados y ferias que ofrecen visibilidad a artistas, pequeñas marcas y proyectos culturales. Eventos como las Jornades d’Il·lustració de València, Baba Kamo o la Fira del Llibre suponen un empujón gigantesco para el sector de la ilustración que, por lo que he podido vivir en primera persona, se nutre una barbaridad de este tipo de encuentros.
Por otro lado, puestos a pedir, me parecería maravilloso que, de cara a otoño e invierno, se organizara algún ciclo de cine noventero de temática ‘cozy’ con títulos como Algo para recordar, Prácticamente magia, Cuando Harry encontró a Sally o Mystic Pizza, aunque estos dos últimos técnicamente son de los 80. Me imagino encuentros en torno a estas películas en los que poder compartir experiencias y tomar chocolate caliente. Una fantasía, sin duda.
Pero lo que me parece más importante, más incluso que promover nuevos eventos o ideas, es garantizar que no se eliminen los que ya existen. En los últimos años, hemos vivido un crecimiento cultural innegable en la ciudad de València que ha impulsado enormemente el trabajo de los profesionales del sector. Me parece imprescindible subrayar su valor para que no se pierda”.
David Silvestre, periodista, poeta y gestor cultural
“Lo que a mí me gustaría ver en la programación de 2024 es la puesta en marcha de una propuesta que se acercase a las características que tenían los conciertos de La Pérgola. Es decir, un proyecto musical en horario de mañanas, con un emplazamiento y periodicidad fijos, que, por un precio asequible, permitiese a la audiencia valenciana disfrutar de grupos del panorama nacional y de diferentes géneros, pero que, además, también sirviese de plataforma de visibilización y lanzamiento de grupos locales.
Por sus características, las sesiones de La Pérgola eran geniales para disfrutar del clima mediterráneo y, lo más relevante, pasar un día estupendo desde primera hora con amigos y amigas. Ojalá volver a toparme con algo así”.
Carmen Alonso, Maria Devesa i Marta Meneu, responsables del pòdcast deparkineo
“El desig que demanaríem per a l'any que comença és que els programadors, les institucions i les empreses culturals compten amb veus joves, que escolten propostes i maneres de fer que vinguen de les noves generacions de creadores.
D'altra banda, ens encantaria que a València comencen a celebrar-se més sessions de pòdcast en directe. De fet, un dels highlights de deparkineo en 2023 ha sigut adonar-nos del valor que té la presencialitat, la possibilitat d'estar en contacte amb el públic en espais on aquest també pot participar”.
Vicent Domingo, actor
“Le deseo al 2024 un gran festival multidisciplinar en València con propuestas de Asia, de Europa, de América Latina… Vamos, con una programación internacional. También producciones públicas junto al Centro Dramático Nacional o el Teatre Nacional de Catalunya. Y ansío que se cree un centro de producción estable en el País Valencià.
Dejando a un lado el contexto local, en el mundo de las series sueño con el estreno en HBO de otra temporada de Perry Mason. También quiero que el año entrante me traiga una nueva película de Roy Andersson, el director de Du levande o Una paloma se posó en una rama a reflexionar sobre la existencia.
Por otra parte, ojalá Pierre Lemaitre publique otra entrega del inspector Verhoeven, que para mí es de lo mejor que le ha pasado a la novela negra últimamente. Y, como siempre, anhelo un nuevo disco de AC/DC”.
Paola M.Caballero, escritora y gestora cultural
“Lo primero que me viene a la cabeza al pensar en la agenda cultural de 2024 es anhelar que se conserve lo que teníamos hasta ahora. En València tenemos la suerte de contar con una programación muy potente, así que ansío que siga siendo mimada, sostenida y cuidada. Me da mucha pena pensar que, con el nuevo panorama político y los presupuestos que ya se han anunciado, vaya a perder impulso algo ya parecía consolidado.
Respecto al audiovisual, amo el cine francés y la Filmoteca se ha ocupado en los últimos tiempos de revisar la obra de directores que me encantan, como Rohmer o Godard. Así que estoy muy satisfecha en ese ámbito, no puedo pedir mucho más. Pero también soy muy, muy, muy fan de Jane Birkin y hay dos documentales estupendos sobre ella que me encantaría ver proyectados. Uno es Jane B. par Agnès V., dirigida por la fabulosa Agnès Varda. Además, hace un par de años, su hija Charlotte estrenó Jane por Charlotte. Como Birkin falleció en 2023, me parecería fantástico que se celebrase algún tipo de ciclo con estas dos obras, que nos muestran a una Jane más joven y a otra más madura. Sería un homenaje sensacional a un icono cultural rupturista e inspirador.
En cuanto a la música, tenemos una programación privilegiada y me da miedo que eso se pierda con los cambios de dirección gubernamentales… Espero que no y que podamos seguir disfrutando de una agenda musical con la calidad de la que tenemos ahora. Me entristece muchísimo que se haya acabado el ciclo de La Pérgola, ojalá dé lugar a nuevas iniciativas y que el equipo que lo gestionaba pueda llevar a cabo otros proyectos. Por otro lado, creo que este último año y medio hay espacios pequeños en la ciudad que están cogiendo un ritmo y una fuerza enormes. Por ejemplo, la sala Moon o la 16 toneladas están haciendo un trabajo espectacular de programación en el que tienen cabida bandas muy famosas y otras menos conocidas. Así que, mi deseo sería que continuaran con esa trayectoria. En ese sentido, tenemos grupos locales muy potentes, como Caramelo, Elena Játiva o Virgen de la periferia, a los que valorar y de los que disfrutar”.