Arranca Cersaie con el reto de convertirse en un impulso a las ventas de azulejo castellonense

BOLONIA / ENVIADO ESPECIAL. Una nueva edición de Cersaie, y esta muy especial, la 40ª, ha arrancado ya en Bolonia. Y lo hace con un reto complicado y exigente: revitalizar las tocadas ventas del azulejo europeo. Especialmente importante es el certamen para los fabricantes castellonenses, que no han disfrutado de las ayudas que han tenido competidores de otros países, sobre todo Italia, para sobrellevar la crisis con la que acudieron a la edición pasada, marcada por los costes del gas. 

A la espera de las ayudas del Estado, que el sector no se ha cansado de repetir que van a resultar insuficientes a todas luces, y también muy tardías, el certamen italiano se erige en una tabla de salvación a la que se aferran las empresas en busca de clientes y, sobre todo, de liquidez con que sobrellevar la situación derivada de la falta de demanda. 

Amplia presencia... con un reto claro

En este contexto, más de 150 compañías españolas (de las 592 expositoras presentes) se dan cita en Bologna Fiere. De ellas, más de un centenar son de revestimiento y entre estas, 72 asociadas a la patronal Ascer. 

Por el momento, el certamen transalpino ha arrancado con un gran ambiente, y ello pese a que en las ferias los primeros días no suelen ser los más multitudinarios. El reto de los departamentos comerciales de las compañías es ahora convertir la gran cantidad de visitas (muchas de ellas de potenciales clientes extranjeros, como puede comprobarse en la feria boloñesa) en compras. 

En esta primera jornada, el president de la Generalitat, Carlos Mazón, se ha desplazado hasta Bolonia para tratar de dar respaldo al sector y ha anunciado que el Consell aumentará la bonificación a fondo perdido del IVF al azulejo con el objetivo de reactivar los créditos.