CASTELLÓ. El cerebro es la esencia de las personas. Es el órgano que permite al ser humano llevar a cabo cualquier tipo de actividad gracias a la red comunicación que establecen las cerca de 100.000 millones de neuronas que tiene. Y allí se encuentra la memoria, que permite almacenar y retener información de las diferentes actividades o hechos que han sucedido en el pasado y que, gracias a sus estímulos, se vuelven a activar y se transforman en recuerdo. Un concepto que se puede definir como el hecho de volver a revivir y a sentir en la mente un instante del pasado.
En el empeño de mantener vivas esas emociones o acontecimientos importantes, las personas han ingeniado desde hace siglos diversas fórmulas para recopilar conocimientos o guardar vivencias familiares en libros o cajas, labor que fue favorecida por la llegada de la imprenta en el siglo XV y también por la fotografía, entre otras innovaciones. Precisamente, la consolidación de la fotografía popularizó y asentó una nueva tendencia que ha llegado a convertirse en un arte. Es el scrapbook, una técnica que sirve para conservar experiencias, emociones y recuerdos a través de álbumes de fotos o libros de recortes para los que se utilizan materiales como telas, cartulinas, tintas, plásticos, troqueles, etc.
Una arte que Eva María Salafranca ha convertido en su proyecto de vida y en su trabajo gracias a la creación de la marca Mi diamante es de papel, una iniciativa que impulsó durante la pandemia después de fijar su residencia en Azúebar, el pueblo natal de su familia, al cual se trasladó desde la Vall d'Uixò. Se trata de un proyecto digital "que permite trabajar desde casa y así conciliar la vida familiar".
En su cartera de productos se encuentra el diseño y la ejecución de encargos "como los álbumes de foto de bautizos, comuniones o para bodas, como una petición que tengo ahora que consiste en hacer una historia de uno de los novios desde su infancia hasta el presente a partir de fotos", explica Salafranca. En este sentido, la mayor parte de clientes que tiene son de la zona del Palancia y de la Vall d'Uixó.
Pero su producto estrella son las colecciones de scrapbook que diseña y que comparte y vende en formato digital a través de las redes sociales y también en formato papel. Para dar visibilidad a sus creaciones, Eva María convoca desafios periódicos entre seguidores de las redes sociales, con quienes comparte una parte de su colección para realizarlos, "y que pueden comprar entera si les gusta". La Navidad, bodas, vacaciones o aventuras, entre otras, son temáticas que aparecen en las decenas de colecciones que ha diseñado hasta el momento desde Mi diamante es de papel y que conocen los más de 600 miembros que tiene la comunidad de la marca en WhatsApp. En su canal de esta red social aglutina "personas de diversos países de Europa, como Suiza u Holanda, y de muchas zonas de Latinoamérica", explica Ana María. Todas siguen su trabajo, que tiene como técnica principal utilizada la mix-media.
Entre los desafíos que ha puesto en marcha entre sus seguidores destaca la propuesta de hacer una cápsula del tiempo familiar con la técnica del scrapbook, que tiene, entre otros objetivos, "ayudar a la prevención del alzheimer", dice, "ya que pasando el tiempo con nuestros mayores haciendo manualidades con nuestras fotografías podemos ayudarles con las dolencias que afectan a la memoria", explica. La emprendedora ha puesto como ejemplo el caso de su abuelo, que padeció la enfermedad, "pero lo más curioso es que cuando le enseñábamos fotos de muchos años atrás se acordaba perfectamente de la historia que rodeaba a esa imagen, por lo que este tipo de trabajos puede ayudar a activar el chip".
De esta manera, un desafío introduce la actividad con esta frase: "Imagina que mañana cuando despiertes no recordaras nada de tu vida, ¿qué podrías hacer hoy para recordar quién eres mañana?". Eva María destaca de esta manera que la cápsula del tiempo tiene que estar formada por un álbum de fotos donde se relaten las historias, un diario de vivencias escritas y un árbol genealógico con fotografías y datos de la familia.
Pero el carácter social de Mi diamante es un papel no acaba aquí, ya que una de sus funciones principales, indica Eva María, "es ayudar a las mujeres a introducirse en el mercado laboral a través de la artesanía del scrapbook de varias formas, como programas formativos y programas visuales de entretenimiento, ya que es una actividad que pueden realizar desde casa", indica. En este sentido, también realiza talleres, tanto para personas adultas como para niños, sobre las diferentes técnicas que tiene este arte.
Todo ello le ha sido reconocido a Eva María. No en vano, la filosofía de la iniciativa le valió a la marca de Azúebar el galardón del VII concurso Emprende del Alto Palancia, organizado por la Federación Empresarial Comarcal del Alto Palancia (Fecap).