CASTELLÓ. "Es una lástima que los municipios del interior se estén envejeciendo, ya que vivir en el mundo rural tiene muchas ventajas y, además, el autoempleo tiene muchas más salidas que en las ciudades. Nosotras teníamos claro que queríamos emprender y fijar nuestra marca en un pueblo".
Lo dice Rosa Inés, que junto con Rosa María creó hace cinco años la marca Pingüino Friki. A través de ella se dedican al sector textil y, en concreto, a la fabricación artesanal de bolsos, mochilas, macutos, riñoneras, etc.
Lo hacen desde Benlloc, localidad a la que llegaron después de estar un tiempo en la Pobla Tornesa. "Estamos muy contentas aquí", señala Rosa Inés, quien explica que, "para desarrollar una actividad de forma artesanal, como lo hacemos nosotras, es ideal la tranquilidad que te da un pueblo pequeño". La apuesta por el sector textil llegó por su experiencia, a nivel amateur, de patronaje y costura, además de ser un sector que les proporcionaba la posibilidad de tener un amplio abanico de creatividad.
En este sentido, señala Rosa Inés que en la zona "había mucha tradición de trabajar el textil, pero ahora el oficio de costurera se está perdiendo". Con la creación de Pingüino Friki, las Rosas, como también se las conoce en Benlloc, han ayudado a mantener esa tradición y a poner un granito de arena en el desarrollo de la economía local, entiende Inés.
¿Cómo? Creando conceptos nuevos de diseño "con una identidad propia en la que la calidad es una de nuestras máximas", dice. Por eso todos sus proveedores de telas son de Alicante, y en algún caso de Cataluña o Madrid, y la manera de trabajar busca la excelencia. "Un ejemplo de nuestra transparencia y que es un sello de nuestra marca es que siempre cosemos con hilo naranja porque es una forma de distinguirnos en el mercado, ya que el negro esconde los fallos y nosotros creemos en nuestro trabajo, ya que fabricamos con costuras limpias sin empalmes extraños y además las diferentes piezas y modelos están remalladas para evitar el deshilachado", asegura Rosa Inés.
En el taller trabajan con diez maquinas de coser y una de ellas es una pieza de la marca Singer del año 1914, que aún no tenía pedales. "Las piezas las elaboramos una a una y también trabajamos piezas personalizadas a petición de los clientes, ya que tenemos la ventaja de poder diseñar creaciones únicas", concluye Inés. Pingüino Friki actualiza su catálogo y lanza dos modelos nuevos cada año adaptados a la demanda de los clientes. Uno de los últimos productos lanzados se denomina Belloquina: una mochila en forma de rombo y con cremallera antirrobo.
El mercado principal de venta de los productos de Pingüino Friki son las ferias que se celebran, tanto en la provincia de Castellón como en otras localidades, como Cocentaina, Caravaca de la Cruz, Cartagena y zonas de Aragón y Cataluña. La participación en este tipo de eventos es tan frecuente que, en ocasiones, "el mismo fin de semana montamos en dos sitios a la vez y nos tenemos que repartir", explica una de las propietarias de la marca.
No obstante, los encargos les llegan de toda España, sobre todo de la zona norte y centro... y algunos de Alemania. Rosa explica que están "encontrando tanto clientes jóvenes, que toman la mochila como sustituto del saquet, como gente más mayor que cambia el bolso por la mochila para equilibrar más el peso", señala.
De momento, el éxito alcanzado en estos cinco años de trabajo ha permitido la continuidad de una iniciativa que crece, poco a poco, y que "en el caso de tener que contratar a alguien en un futuro sería del pueblo o de la comarca", dice Rosa, "ya que consideramos que hay que cuidar y defender las zonas rurales porque en el interior hay vida y muchas más ventajas a nivel económico y de integración que en la ciudad", concluye.