BARCELONA (EP). Caixabank ha establecido un nuevo precio por acción, de 1,134 euros, en la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada sobre Banco Portugués de Inversiones (BPI) que, tras la eliminación de las restricciones de voto de los accionistas de la entidad portuguesa, ha pasado a ser "de carácter obligatorio".
Este precio es superior al ofrecido por la entidad catalana en abril, cuando lanzó la OPA voluntaria por 1,113 euros por título. CaixaBank es el primer accionista de BPI con el 45% del capital.
La junta de accionistas de la entidad portuguesa ha aprobado este miércoles la eliminación del límite del 20% de los derechos de voto que marcan los estatutos de la entidad con la abstención del segundo accionista, la empresaria angoleña Isabel Dos Santos a través de la compañía Santoro.
BPI ha ofrecido el control de la entidad angoleña BFA a Dos Santos a cambio de su visto bueno a la eliminación del límite de derechos de voto, condición que ponía CaixaBank para llevar adelante su OPA sobre BPI.
Según ha explicado la entidad catalana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), tras la eliminación de esta restricción, la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios de Portugal (CMVM) ha acordado el cese de la dispensa de la OPA obligatoria otorgada a CaixaBank el 20 de abril de 2012 respecto a BPI. Así, la entidad catalana se coloca "en el deber de lanzamiento de una OPA obligatoria respecto a BPI", según ha informado.
La presentación de la oferta queda sujeta a la aprobación por parte de la Comisión Europea y del Banco de España, así como de la obtención del registro previo de la oferta ante la CMVM portuguesa.
Asimismo, la OPA requiere de la no oposición del Banco Central Europeo (BCE), de la Autoridade de Supervisão dos Seguros e dos Fundos de Pensões, de la Commission de Surveillance du Secteur Financier del Gran Ducado de Luxemburgo, de la Cayman Islands Monetary Authority de Islas Caimán y de la aprobación por parte del Banco Nacional de Angola y del Banco de Moçambique.
En caso de que CaixaBank llegue a adquirir o sobrepasar el 90% de los derechos de voto de BPI y el 90% de los derechos de voto objeto de la oferta, la entidad podría ser excluida de negociación inmediatamente, según detalla el anuncio de la OPA remitido a la CNMV.
La junta de BPI en la que este miércoles se ha decidido eliminar las restricciones de voto se había aplazado en dos ocasiones (22 de julio y 6 de septiembre) por las trabas judiciales del accionista portugués Violas Ferreira Financial (VFF), que controla el 2,7% de BPI y que finalmente ha desistido de su oposición por los perjuicios que podría sufrir el banco si no se desbloqueaba su situación.
La decisión tomada este miércoles por los accionistas de BPI permitía a CaixaBank continuar con su OPA, que "supone un fuerte compromiso de inversión con Portugal", donde CaixaBank está presente desde hace mas de 20 años, según explicó esta tarde el consejero delegado de la entidad catalana, Gonzalo Gortázar.
El directivo insistió en su convencimiento de que la OPA sobre el 100% de BPI "es lo mejor para el futuro de la entidad y de todos sus accionistas".
"Estamos dispuestos a asumir el control de BPI para ayudar a la entidad a que afronte con garantías los futuros retos del sector financiero portugués y las exigencias regulatorias", aseveró.
CaixaBank entró en BPI en 1995 y fue elevando su participación con los años, si bien los derechos de voto estaban limitados al 20%; en abril de este año, la entidad lanzó una OPA voluntaria a un precio de 1,113 euros por acción, condicionada a la eliminación de esta restricción en el voto.
Al presentar la oferta, la entidad catalana indicó que tenía la intención de que BPI continúe siendo una compañía cotizada, así como mejorar sus cuentas gracias a las sinergias con CaixaBank.