VALENCIA. Compromís, socio de gobierno del PSPV en la Diputación de Valencia, rechazó firmar la formulación de las cuentas de Egevasa de 2015 en el Consejo de Administración de la sociedad mixta celebrado el pasado martes. Una decisión a la que se trataba de quitar hierro desde entorno del presidente de la corporación provincial, Jorge Rodríguez, pero que esconde notables diferencias en lo que se refiere al ente encargado de la gestión hidráulica, que cuenta con el 49% de participación de Aguas de Valencia.
Así, fuentes próximas al gabinete del presidente apuntaron a que la representante de Compromís en la reunión, la vicepresidenta de la Diputación, Maria Josep Amigó, declinó suscribir la citada formulación al "no haber tenido tiempo para estudiar las cuentas" y al encontrarse de viaje el otro consejero de la coalición, Josep Bort, encargado de llevar más de cerca los asuntos de Egevasa.
Una posición que fuentes de Compromís desmintieron, al señalar a este diario que el rechazo a la firma de las cuentas fue "totalmente consciente" y tras "estudiar la documentación" que se había presentado sobre las distintas cuestiones. En esta línea, desde el entorno de Amigó se subrayó la necesidad de ser "prudente" en relación a una sociedad que está salpicada en la Operación Taula.
Cabe recordar además, tal y como apuntaron otras fuentes de la corporación provincial, que las cuentas corresponden todavía a parte del mandato del popular Alfonso Rus, investigado en la presunta trama. En este sentido, la aprobación de las cuentas se sacó adelante con los votos de los componentes privados del Consejo, PSPV y PP, negándose a firmar Compromís y también el consejero de Ciudadanos, José Enrique Aguar.
Pero las cuentas no fueron el único aspecto en el que Compromís no se posicionó junto al PSPV. La coalición, según señalaron fuentes de la Diputación, tampoco respaldó la regularización del cambio de razón social puesto sobre la mesa ni el desestimiento por parte de Egevasa de adquirir el 30% que pone a la venta Lubasa dentro de Serhico, UTE conformada por Egevasa y Lubasa que controla un 60% de Aguas de Calpe. Una rechazo al que también se sumó Aguar (C's), quien se mostró favorable a que Egevasa optara a adquirir el citado porcentaje para, posteriormente, utilizar esa participación mayoritaria para venderla y que la corporación sacara un mayor rendimiento.
Por otro lado, fuentes socialistas destacaron que la auditoría de legalidad de 2015 fue respaldada por unanimidad, si bien fuentes de Compromís puntualizaron que su deseo, tal y como habían solicitado, es que este tipo de informes se realizaran también sobre ejercicios anteriores.