MADRID. Es un dispositivo cuya tecnología permite potenciar el aprendizaje a través de la mejora del sueño. Consiste, básicamente, en registrar y estimular la actividad cerebral mediante una sonda no invasiva que se coloca en la cabeza durante la noche conectada al Smartphone. Transcurrida la noche, compruebas que has aprendido mejor que sin el sistema.
Durante varios años algunos científicos experimentaron con la posibilidad de introducir información nueva en el cerebro mientras se dormía. Sucesivas investigaciones fueron descartando tajantemente esta aptitud, pero sí apreciaron en determinadas fases del sueño la posibilidad de consolidar la retención de lo aprendido en estado de vigilia. Lo recomendable para potenciar la memoria era irse a dormir inmediatamente después de haber estudiado, cuantas menos interferencias mediasen, mejor. Las distintas fases del sueño, de manera natural, harían su trabajo de reforzar la memoria de lo asimilado horas antes.
Así, partiendo de la hipótesis de que el sueño participa en la consolidación de la memoria reciente, este equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid se animó a diseñar un dispositivo que estimulase y sacase un mayor provecho de las fases de sueño relacionadas con la memoria. Para ello, emplearon más de un año en diseñar un sistema no invasivo “que estimulase la actividad cerebral durante el sueño para reforzar los procesos cerebrales durante las etapas asociadas a la memoria y el aprendizaje”, según define Juan A.
Barios Heredero, impulsor del proyecto, médico especialista en Neurofisiología Clínica e investigador del Centro de Tecnología Biomédica (CTB) de la Universidad Politécnica de Madrid. “El sistema está basado en publicaciones de altísimo impacto y base científica y lo que hemos hecho nosotros ha sido implementarlo con tecnología para poder llevarlo al mercado en forma de producto”.
El dispositivo, bautizado con el nombre de Memboost, se comercializaría como gadget dentro del sector de las tecnologías wearables. Para su aprovechamiento, el usuario, al ir a la cama, tendría que colocarse un ligero sensor adherido a la frente que iría conectado al Smartphone, mediante tecnología bluetooth, y que se encarga de producir estímulos sensoriales en los momentos adecuados capaces de animar suavemente la actividad neuronal que ya está presente en el cerebro profundizando el sueño para potenciar así la memoria.
Tal y como se ha descrito, podría uno imaginar que se tiene que ir a dormir disfrazado de Hannibal Lecter imagen que destierra inmediatamente Juan A. Barios. “Hombre no, el dispositivo quedaría camuflado bajo un antifaz, un gorro, una visera o algo que utilicemos habitualmente para dormir”.
El ingenio les sirvió para alzarse con el tercer trofeo de la XII edición de los premios actúaupm, celebrada el pasado 2 de diciembre en el rectorado de la Universidad Politécnica de Madrid. A recoger el premio, dotado con 5.000€, salieron los cuatro integrantes del equipo: Jorge Barios Heredero, economista y abogado, Nazario Félix González, ingeniero de Telecomunicaciones experto en líneas de investigación en Ingeniería Biomédica y robótica y Fernando López Sosa, también ingeniero en Telecomunicaciones y doctorando, además del ya mencionado Juan Antonio. “Hemos procurado formar un equipo multidisciplinar y equilibrado para poder afrontar las distintas fases empresariales”.
Ante el auditorio del rectorado exhibieron el prototipo del dispositivo, con un tamaño equiparable, más o menos, al de una cajetilla de tabaco y que habría que reducir para su comercialización, “cuando estemos seguros de que el producto resulta vendible”. El target, en principio, sería el mundo académico, los opositores y cualquiera que se halle inmerso en un intenso proceso de estudio. También defienden su utilidad para el aprendizaje de un idioma extranjero, especialmente para la adquisición de vocabulario. No obstante, la base del sistema ofrece múltiples opciones de implementación abriendo el abanico de las aplicaciones a otras áreas.
Así, saben ya que Memboost no solo no altera sino que favorece los procesos cerebrales durante el sueño de manera que mejora la calidad percibida del mismo por lo que otro mercado potencial que se plantean a futuros serían los centros de Spa o empresas enfocadas al bienestar que se avengan a incluir el producto en su oferta como valor añadido. Otra opción sería transferir la licencia tecnológica a alguna empresa interesada en su fabricación y explotación en lugar de asumir ellos este trabajo directamente.
No obstante, es pronto aún para hablar de un plan de negocio maduro porque, hasta el momento, lo único que tienen es el prototipo mostrado en el rectorado, aunque están iniciando unos trabajos previos para validarlo con voluntarios sanos, así como los pasos necesarios para la protección intelectual del producto. Falta fabricar al menos un centenar de unidades para probar los resultados en los consumidores y confirmar ese 40% de aumento de retención cognitiva que las investigaciones publicadas dicen lograr con el dispositivo. Pruebas similares se han efectuado ya en laboratorios pero falta salir a la calle para testarlo y cerciorarse de que dan respuesta a una demanda real en el mercado. Para acometer la fabricación y llevar a cabo el estudio piloto tienen previsto realizar una campaña de crowdfunding que les proporcione los recursos económicos iniciales que necesitan.
Asimismo, para perfeccionar la formación empresarial del equipo solicitará mantenerse dentro de las actividades relacionadas con el programa actúaupm para aprovechar las oportunidades que éste les ofrece.
Competidores directos dicen no haberlos localizado, ni en el mercado nacional ni en el global, así que todo parece depender de la velocidad que impriman a su producto mínimo viable para conquistar un mercado todavía virgen.
