VALÈNCIA. El estudio de arquitectura de Juan Herreros ha presentado un ambicioso plan urbanístico para transformar la antigua zona industrial de Vinival, en el municipio de Alboraia, en la comarca de l'Horta Nord, en un innovador ecobarrio. El proyecto, desarrollado en colaboración con la promotora Metrovacesa, destaca por su enfoque en la sostenibilidad y el bienestar de la comunidad local.
El diseño urbano prioriza la regeneración del antiguo enclave industrial de La Patacona, ofreciendo 37.000 metros cuadrados de espacios libres y plazas para el disfrute de los residentes. Se centra en reducir el impacto ambiental en todas las etapas, desde la construcción hasta la vida útil de las edificaciones.
Este ecobarrio albergará 1.042 hogares, incluyendo un 30% de viviendas de protección pública y edificios con paneles solares en las cubiertas. Se enfoca en el uso de materiales sostenibles y estrategias de eficiencia energética.
"El proyecto hará de la Patacona un fragmento de ciudad completo sin depender de otros barrios para completar sus necesidades" anuncia el arquitecto Juan Herreros. Además, asegura que cubrirá las demandas de servicios, comercio, salud, educación y espacios públicos del vecindario de la Patacona, "lo que mejorará significativamente su calidad de vida".
El proyecto respeta el patrimonio industrial con la protección de las antiguas bodegas Vinival y la incorporación de nuevos equipamientos públicos. Además, ha sido desarrollado en colaboración con la participación activa de la ciudadanía, lo que ha llevado a mejoras significativas.
Desde el Ayuntamiento de Alboraia valoran de forma positiva el interés por las bodegas y su entorno, puesto que el proyecto "pretende darle una nueva vida y que el edificio se convierta en un hito significativo de memoria y sostenibilidad urbanística con el cual pueda identificarse toda La Patacona" tal y como ha señalado la concejala de Urbanismo, Ana Bru Guzmán.
Conexión y movilidad
La movilidad también es una prioridad, con accesibilidad peatonal, mejoras viales y un enfoque en la reducción del tráfico en el interior del sector.
Se plantea una reducción significativa de la presencia de vehículos en el interior del área. No obstante, se mejorará la accesibilidad mediante la apertura de un nuevo acceso viario al norte a través de la CV-312, antes de la salida a la V-21, con el propósito de optimizar las vías de entrada existentes.
Se contempla, a su vez, la habilitación de 1,562 nuevas plazas de aparcamiento subterráneo y 624 en las vías perimetrales, lo que permitirá liberar espacio en el interior para uso peatonal destinado a las nuevas viviendas y comercios, así como la creación de áreas específicas de estacionamiento para bicicletas.
Asimismo, este diseño garantiza la creación de corredores peatonales que unen el mar con la Huerta Valenciana, promoviendo la conectividad entre estos dos entornos naturales.
Sostenibilidad como clave
Esta transformación de una zona industrial en un ecobarrio es un paso importante hacia la reducción de la huella de carbono y la gestión sostenible de recursos, contribuyendo a los objetivos de cero emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea para 2050, a los que se ha adherido el Ayuntamiento de Alboraya.
En el proceso de construcción de los edificios, se enfatiza la preferencia por sistemas constructivos y materiales reciclados, sostenibles y con una baja emisión de CO2. Además, se evita el uso de plásticos, barnices y pinturas, favoreciendo la selección de materiales saludables y de proximidad. Los diseños incluyen estrategias de eficiencia energética, haciendo hincapié en sistemas pasivos como aislamientos naturales y ventilación cruzada para reducir el consumo de energía.
El proyecto incorpora soluciones ecoamigables como pavimentos drenantes, áreas permeables que recargan acuíferos, reciclaje de aguas grises y zonas de sombra con árboles y pérgolas fotovoltaicas. Además, promueve la biodiversidad con jardines de especies autóctonas y huertos urbanos.
Proyección virtual de la propuesta. Foto: Estudio Herreros
