MADRID. La declaración este viernes de Álvaro Pérez, 'El Bigotes', en el juicio del caso Gürtel remató al PP que lideró Francisco Camps y dejó tocado al de Mariano Rajoy e Isabel Bonig, al señalar la relación que tuvo con Génova, como empleado del grupo de Correa, e implicar a los senadores valencianos Alberto Fabra y Adela Pedrosa. Tanto los dos senadores como el propio Francisco Camps negaron las afirmaciones de 'El Bigotes'.
La frase que abrió el melón de los gusanos y que dinamitó la estrategia para una posible absolución de los políticos procesados fue la siguiente: "Sí hubo pagos en B, se hacían de forma reiterada". Acto seguido, lanzó la bomba incendiaria de la tarde con el siguiente relato relativo al pago de sus honorarios a través de empresas contratistas de la Generalitat: "Ricardo Costa llama delante de mí a la persona a la que siempre llamaba y le dice que es la única forma de que cobremos, y esa persona es Francisco Camps".
Pérez aseguró que su interlocutor era Camps, y que este le decía con quién tenía que hablar. "Otras veces hablaba con Nuria Romeral, que era la jefa de prensa, otras veces... Si no podía hablar con Camps, hablaba con su jefa de Gabinete, que era Ana Michavila, bastante desagradable, esa me cogía muy pocas veces el teléfono, o si no, la señora Romeral, que eran su guardia pretoriana. Pero vamos, si no, hablaba con Camps y Camps me decía: 'Llámate a Rambla... llámate a Campos... llámate a tal... llámate a Ricardo Costa", continuó.
Por si fuera poco señalar directamente como el cerebro de la trama del dopaje electoral al expresidente de la Generalitat Francisco Camps, no tardó ni diez minutos en sumar nombres a la lista de la cúpula que, según aseguró, conocía, ideó y ejecutó la financiación irregular del PPCV: "Había que hablar con Juan Cotino, que era el que hablaba con determinados empresarios o con Camps, porque el resto eran mandados que me soportaban a mí. Sin orden del Palau no se podía hacer nada".
Más tarde añadió: "Francisco Camps fue quién ordenó y creo el sistema de pagos. Él me pedía el trabajo siempre. Ana Michavila (jefa de gabinete de Camps y hermana del ex ministro popular) y Nuria Romeral (jefa de prensa) estaban delante cuando hablaba con él. Los empresarios llegan por orden de Juan Cotino. Algún empresario me ha dicho que era Cotino quien les decía qué tenían que hacer". En referencia a los recaudadores, Álvaro Pérez ha asegurado que además de Cotino también intervino el ya fallecido conseller de Obras Públicas José Ramón García Antón.
La 'confesión' de Pérez venía precedida de otra mucho menos explosiva pero igual de contundente, la del número dos de la Gürtel, Pablo Crespo. Éste, al igual que luego ha ratificado 'El Bigotes', confesó: "Se cobró en efectivo una parte en dinero que no se declaró y que fue a parar a la caja B de Correa y también una parte de facturación de trabajos que fueron pagados a través de los empresarios".
Sin citar a Camps, se refirió también a la reunión en la que Costa habría llamado al presidente. "Estuve en una reunión con Álvaro Pérez y Ricardo Costa, no me gustaba la forma de cobrar y Costa me dijo: o lo hacéis así o no cobráis". Crespo abrió la línea del 'pasaban por allí' sugiriendo que Costa, ex secretario general del PPCV, cumplía órdenes, ya que "en la reunión no se habló de empresarios concretos". En su opinión, Costa no sabía a quién, ni cuándo no cómo. "Creo que él tenía una idea muy vaga", añadió.
Le declaración posterior de Pérez, plagada de nombres y anécdotas, pareció, sin embargo, una voladura controlada para causar el menor número de daños penales posible a los políticos juzgados. 'El Bigotes' señaló como máximos responsables a personas que no pueden ser imputadas porque sus delitos ya han prescrito, como es el caso de Camps y de los senadores Alberto Fabra y Adela Pedrosa, o bien ya han fallecido como el exconseller José Ramón García Antón, y sobre los que sí están siendo juzgados ha dicho, básicamente, que eran unos mandados, que pasaban por allí poco más o menos.
Según ha podido saber Valencia Plaza, el hecho de que se haya dicho que Fabra pagó un acto electoral con dinero B y que Pedrosa era conocedora y partícipe del dopaje electoral no ha sentado nada bien en las filas populares, sobre todo en Génova donde ven la alargada sombra de Ciudadanos acercarse cada día más.
Respecto a los que sí se sientan en el banquillo, Pérez no pudo evitar reconocer que tanto Ricardo Costa como el que fuera su mano derecha David Serra y el ex vicepresidente de la Generalitat Vicente Rambla eran conocedores de lo que ocurría, pero trató de minimizar los daños penales que su declaración les pudiera acarrear.
De hecho, con respecto a Rambla explicó: "Hay una llamada en la que voy a ver al señor Rambla porque no me daba más que las migajas. No me daban ni cacahuetes. Me daban caca de vaca. Lo que hablo con Rambla es porque todo el mundo decía que mandaba un huevo, y no mandaba una mierda. Mandaba la señora Michavila. A Rambla le tiras de una patada al puerto y sale seco, no se mojaba, ni Rambla, ni Campos ni nadie. Tengo la espalda como un gladiador de los latigazos". También aseguró que "Rambla y Costá ejecutaron el sistema siguiendo órdenes".
La defensa de la 'inocencia' de los tres acusados, pese a reconocer que le dieron dinero en sobres, ha dejado el terreno abonado para que los tres puedan, a partir del miércoles que viene, decir que conocían el sistema de 'dopaje' pero que eran simples marionetas en una estrategia de búsqueda de reducciones de penas.
Pero esa incógnita se empezará a resolver a partir de la semana que viene, ya que el magistrado ha señalado juicio de miércoles a viernes para poder terminar de tomar las declaraciones a los procesados que no han podido declarar esta semana, entre los que se encuentran todos los políticos populares sentados en el banquillo.
A los que Pérez no perdonó las penas con las que han salido de la causa es a los empresarios, sobre los que manifestó: "Aquí no están todos los que son ni son todos los que están, aquí no se les ha preguntados a los empresarios a cambio de qué soltaban la mandanga". Tampoco al Partido Popular, del que afirmó que no entiende que no esté como imputado a títulos lucrativo.