MADRID (EP). El próximo invierno podría ser más lluvioso de lo normal en el Mediterráneo y en el noroeste peninsular mientras que las temperaturas podrán ser más cálidas de lo habitual en el Mediterráneo y tendrán algunos episodios más fríos de lo normal en el norte de la Península, según la predicción estacional de 'eltiempo.es'.
Así, según ha explicado la meteoróloga del portal meteorológico, Mar Gómez, este invierno comenzará el día 21 de diciembre a las 11.44 horas en España y será probablemente más frío de lo normal en Europa del norte.
De este modo, ha precisado a Europa Press que será "más lluvioso" en muchas zonas de España, Mediterráneo, Cantábrico, Galicia, y en general noroeste de Castilla y León y más cálido en el Mediterráneo, mientras que en el resto de las zonas será normal. Sin embargo, no descarta que el aire frío y seco pueda afectar en algunas ocasiones a lo largo del invierno al norte de España.
En este contexto, ha indicado que lo normal en invierno en España es una temperatura media de 7,94 grados centígrados y unas precipitaciones medias acumuladas de unos 200 litros por metro cuadrado. Sin embargo, ha recordado que el invierno pasado apenas hubo necesidad de guantes, bufanda o gorro porque fue el segundo invierno más cálido desde 1961.
De momento, ha dicho que la tendencia a largo plazo apunta que en España el invierno será más cálido y lluvioso de lo normal en el Mediterráneo y con algunas entradas más frías de lo normal desde el norte de Europa, que podrían llegar al norte peninsular puntualmente. En cuanto a las lluvias, también podrían esperarse por encima de la media en el norte y noroeste peninsular.
A nivel europeo, parece que el invierno será más frío de lo normal en el norte del continente y más cálido en el Mediterráneo oriental y occidental. También aparecen anomalías negativas en el océano Atlántico norte y sin embargo, en el Ártico las temperaturas parece que estarán por encima de lo normal y confía en que será un invierno más húmedo de lo normal en el sur de Europa pero más seco de lo habitual en el norte.
Para elaborar la predicción, Gómez ha precisado que los meteorólogos de eltiempo.es tienen en cuenta los modelos de predicción a largo plazo del centro europeo, el de la NOAA o el del Metoffice y otros factores como los patrones de teleconexión.
La meteoróloga ha indicado también que durante el invierno, el índice de la oscilación del Atlántico Norte (NAO) tiene influencia directa al igual que el de la oscilación del Ártico y analiza el estado y posible evolución de estos patrones que tienen una gran variabilidad.
Igualmente se analiza el estado de la temperatura de la superficie del mar, se detectan posibles años análogos al año establecido y se tienen en cuenta otros factores como la cubierta de nieve en Eurasia.
De acuerdo con la mayoría de los modelos, el próximo invierno seguirá con la tendencia cálida que se mantiene desde hace ya varios meses en Europa, aunque en noviembre el índice de la NAO ha pasado de ser neutro o positivo a negativo, junto con un índice de la oscilación del Ártico también negativo, lo que ha traído consigo la irrupción de aire frío a consecuencia del descenso y ondulación del chorro polar hacia las latitudes.
Las predicciones hasta mediados de diciembre parecen indicar la continuidad de los valores negativos en ambos índices, lo que seguiría manteniendo el reforzamiento del anticiclón polar y la entrada de aire frío sobre todo en el norte de Europa.
"Es difícil conocer cómo se mantendrán ambos índices a lo largo de todo el invierno debido a su gran variabilidad, pero apostamos por una tendencia negativa los próximos meses", ha manifestado Gómez.
Si esta predicción se cumple, parece que predominarán los vientos del oeste que debilitarán las masas de aire atlántica y llegarán al Mediterráneo, con lo que esa zona tendrá más precipitación, al tiempo que el invierno será más suave en estas zonas.
En cuanto a la temperatura del agua del mar, la meteoróloga ha señalado que siguen las anomalías negativas en el océano atlántico norte, aunque con menor extensión que los meses anteriores y el año pasado. Esta anomalía de temperaturas está asociada a un aporte del agua dulce procedente del deshielo del polo y provoca un debilitamiento de la corriente del golfo, responsable de dar un clima más cálido a zonas de Europa del que les correspondería por latitud.
De este modo, ha adelantado que prevé que las anomalías de temperatura experimentadas recientemente en la región ártica podrían mantenerse durante las próximas semanas y comienzo del mes de diciembre.
También ha destacado que varios estudios relacionan los inviernos más fríos en el norte de Europa con anomalías positivas previas de temperatura en el ártico. De este modo, un Ártico más caliente previo al invierno podría inducir temperaturas más frías y un invierno más riguroso en el norte de Europa.
Estas anomalías de temperatura, refuerzan el anticiclón polar cuando lo normal en esta zona es tener bajas presiones en el invierno. Las consecuencias además de frío en el norte de Europa y nieve, pueden ser de lluvias abundantes en la Península Ibérica, Baleares, Francia o Italia, es decir en la región Mediterránea.
Finalmente, ha comparado la previsión que observa para invierno 2016-17 con años análogos y cree que será como los de 2014-15 y el de 2013-12 en lo que tiene que ver con la temperatura del mar, que fueron lluviosos en el Mediterráneo occidental.