VALENCIA. El temor a una multa de hasta 48 millones de euros ha hecho saltar por los aires el acuerdo alcanzado entre Sevasa -la patronal valenciana de empresas de la estiba- y Coordinadora -el sindicato mayoritario del sector- para el nuevo convenio colectivo con el que se quiere regular esta actividad en el Puerto de Valencia.
El acuerdo, pendiente desde hace varios años, incluía un aspecto que infringe la ley, según ha concluido la patronal nacional de las firmas de la estiba, Anesco. Se trata de las polémicas actividades complementarias a la carga y descarga de buques, tales como labores del transporte dentro del recinto portuario o la carga y descarga de vehículos.
La asunción también de estas labores es una de las reivindicaciones históricas de los estibadores, y el pacto alcanzado incluía un reconocimiento para los trabajadores en este sentido. Sin embargo, una vez remitido el acuerdo a la patronal nacional, Anesco ha concluido que este aspecto infringe la ley. Lo ha hecho a partir de las conclusiones de un informe encargado a un conocido despacho de abogados, tal y como publicó este miércoles Las Provincias.
Fuentes portuarias consultadas al respecto concretan que la multa a la que se expondrían las empresas firmantes del acuerdo es de tal magnitud debido a que las enseñas serían reincidentes, dado que en el cuarto acuerdo marco que regula actualmente el sector ya conllevó una multa contra Anesco, al entender la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que las empresas estibadoras no tienen competencia para atribuir a un colectivo concreto estas labores complementarias.
De este modo, la multa por reincidencia, según detallan las mismas fuentes, ascendería al 10% de la facturación anual de las distintas empresas que integran Sevasa y a la de la propia patronal -hasta 35 y 13 millones de euros, respectivamente-. En conjunto, el montante podría ascender a 48 millones de euros.