Portavoz de Compromís, Juanma Ramón y alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo. KIKE TABERNER Y EVA MÁÑEZVALÈNCIA. Un parque en el barrio de Campamento ha sido el último campo de batalla entre el PSPV y Compromís de Paterna. Los que durante la pasada legislatura fueron socios de gobierno -por un periodo de dos años, hasta que las discrepancias sobre Puerto Mediterráneo separaron sus caminos- no han dudado en mostrar sus desavenencias a través de las redes sociales con motivo de esta obra. El primer paso lo daban los valencianistas, al denunciar públicamente que el gobierno liderado por Juan Antonio Sagredo llevaba dos años ignorando su promesa de una nueva zona verde y deportiva para la barriada.
"El pasado 31 de enero de 2019, hace ahora dos años y muy cerca de elecciones, el primer edil anunció, con toda la pompa que acostumbra, la creación de una zona verde y deportiva en el barrio de Campamento, una infraestructura que a estas alturas continúa siendo inexistente", lamentaba el edil de Compromís, Carles Martí. "Pensamos que no es aceptable que esta reivindicación del barrio continúe en el cajón después de tanto de tiempo. Hablamos de una infraestructura que, según dijo Sagredo, tendría 1.900 metros cuadrados y estaría situada en la calle Valencia", apuntillaba al respecto.
De este modo, Martí también recordaba todas las características y dotaciones que se habían prometido para este nuevo escenario: "Es un auténtico destarifo que el barrio continúe a la espera de una pista híbrida de mini fútbol y otra de mini baloncesto, una zona de picnic y una zona de juegos de mesa y de ping-pong, además del mobiliario correspondiente y zona verde. El equipo de gobierno tendría que tener presente que la ciudadanía no olvida este tipo de promesas que se les hace", concluía en este sentido.
La sorpresa llegaba cuando el propio alcalde, el socialista Juan Antonio Sagredo, saltaba a su cuenta de Twitter para desmentir las acusaciones de Compromís: "Compromís me exige que realice un parque que inauguramos en mayo de 2019. ¿Cuánto tiempo hace que no pasan por allí?". Además, también bautizaba el caso como el de "parque invisible" y recurría a la ironía para acusar a los valencianistas de no conocer suficientemente bien la realidad que trataban.
El Partido Socialista incluso llegó a emitir un comunicado en el que se pronunciaba sobre el ataque de la formación valencianista: "Compromís ha hecho un ridículo espantoso pidiendo al alcalde que cumpla la promesa electoral de construir una zona verde y deportiva en la calle Valencia que se realizó a finales de la pasada legislatura y que los vecinos y vecinas llevan disfrutando desde el 6 de mayo de 2019, que abrió sus puertas". En este sentido, también han explicado que en el parque se han construido dos pipicanes para animales de compañía y una zona de juegos para niños. También una zona de picnic e incluso una cancha de fútbol y baloncesto donde, según detallan, se han llegado a celebrar campeonatos locales.
"Los que se dan golpes en el pecho de ser la voz de los vecinos y de la participación no pisan la calle desde hace al menos dos años, haciendo política rastrera e inventado quejas. Eso sí, desde el sofá de su casa", ha criticado duramente y sin ningún tipo de tapujos el portavoz de los socialistas en Paterna, José Manuel Mora, manifestando de este modo la fría relación que mantienen ahora mismo con quienes en otros tiempos fueron sus socios de gobierno.
Pero el cruce de malas palabras no quedó ahí. Y es que, Compromís volvió a hacer uso de Twitter para acusar directamente a los socialistas de mentir: según ellos, las actuaciones que se han realizado en el parque eran "provisionales" y no se corresponden con la totalidad de las intervenciones que se prometieron. De hecho, incluso alegan que una buena parte de la parcela que se reservó para este uso ha quedado todavía por urbanizar y acondicionar.
Sea como sea, el caso evidencia una profunda rivalidad entre las dos únicas fuerzas de izquierdas que todavía quedan en el Ayuntamiento de Paterna: el Partido Socialista, que gobierna con mayoría absoluta, y Compromís, que en las pasadas elecciones pasó de seis ediles a tres. Una frialdad que comenzó a fraguarse con la ruptura temprana del pacto de gobierno en el año 2018 y que todavía perdura hasta hoy, sin tapujos por ninguna de las dos partes a la hora de atacarse crudamente en redes sociales.
