VALENCIA. Francesc Colomer no ha llegado de nuevas a uno de los temas cruciales para la Comunitat Valenciana, el turismo. El secretario autonómico del ramo, también destacado por ser el presidente más fugaz de Les Corts, fue tres veces alcalde de Benicàssim, un referente internacional en festivales de música, y portavoz de Turismo del PSPV en Les Corts durante la pasada legislatura.
Es consciente de que este sector está en continuo cambio, algo que está viviendo teniendo que regular tendencias incipientes como la economía colaborativa. Pero además, cree que ya es hora de que la Comunitat Valenciana se tome el turismo como un eje central y pensando que no es una actividad pasajera, sino algo sobre lo que asentarse.
-¿Qué le ha quedado de su paso fugaz por la presidencia de Les Corts?
-Tengo un recuerdo precioso, de lo mejores de mi vida política. Me queda el arco como metáfora. Me queda una sensación grandísima de pluralidad, de diversidad, de hablar con todos y me queda la sensación de haber contribuido humildemente a un momento de cambio después de 20 años. Con esa característica de diversidad, de pluralidad, de cada uno de un palo. Cinco plazas en la mesa de Las Cortes, grupos distintos, todos a bordo del gobierno legislativo. Me queda esa idea y también el pleno del metro y la posibilidad de que Beatriz Garrote entrara y hablase.
- Cuando le proponen el cargo de secretario autonómico de Turismo, ¿qué pensó? Porque usted ha sido alcalde de Benicàssim y portavoz de Turismo. ¿Lo vio como una sucesión natural?
- Lo afronté con la sensación de tener una tarea inmensa y con la enorme preocupación de si estarás a la altura. Lo cogí con mucho respeto, con muchas ganas de hacerlo bien y aprender. Acepté encantado. De hecho, toda mi vida ha estado relacionada con el turismo. Mi vida parlamentaria, cuando fui diputado, estuvo vinculado a la portavocía de Turismo en la oposición y las tres veces que he sido alcalde de Benicàssim he estado muy vinculado al turismo, a los festivales.
- Radiografíe el turismo en la Comunitat Valenciana.
- Lo veo con ganas de moverse, con ganas de cambiar. Lo veo un sector con una pulsión interna de cambio, de evolución y con ganas de subirse al carro del progreso y al tren del futuro. Es un sector potente porque la Comunitat Valenciana es una potencia turística, pero es consciente de que puede hacer las cosas mejor, que tiene que asumir unos retos y unos desafíos y que tiene que sentarse en una mesa a buscar soluciones de futuro. Creo que es una gran oportunidad y estamos en un momento extrordinario para dar un salto hacia delante.
- Entre esos retos y dificultades, ¿hay alguno que sea más necesario resolver?
-Hay dos grandes historias que son fundamentales. Primero la rentabilidad del negocio turístico, porque vamos por detrás de otras comunidades como Cataluña, Gran Canarias, Madrid, Baleares y Andalucía. También la desestacionalización. Es un palabra que es como un tótem recurrente pero tiene que ver con la propia gestión de nuestra diversidad y de nuestro potencial. Desestacionalizar en base a activar el turismo de interior, de ciudad ligado a la cultura y la gastronomía, turismo activo como el de deporte. La cualificación de la oferta es lo más importante.
"Hay que tomar conciencia de que el turismo es el camino"
También pongo el acento en la construcción de la oferta. Tenemos un territorio muy fértil en potencial turístico, recursos, pero hay que trabajarlo, ponerlo en valor, y otra gran prioridad es la toma de conciencia, y cuanto más rápido mejor, de que el turismo es el camino. Reconvertirnos y cualificarnos como un territorio especialmente dotado para ser un destino de calidad en el mundo. Ese es el reto. Que toda la sociedad civil piense que el turismo no es un complemento a la renta, una actividad marginal, circunstancial, de temporada. Esto no todo el mundo lo ha visto así y ni siquiera lo ve ahora. Desde el minuto cero intento hablar de ganar jerarquía no solo en las instituciones de la Generalitat sino en la sociedad.
-¿Está la oferta de la Comunitat Valenciana poco cuidada o profesionalizada?
-Por regla general, la oferta hotelera de la Comunitat Valenciana es buena comparada con otros destinos y otros países, en general en España. No quita que hemos podido pasar épocas en las que como las cifras salían y se llenaba se descuidaba. Pero lo que no podemos hacer es descuidar una cuestión de respeto al huésped, al turista, al viajero, al que te escoge. Y eso también es fundamental. Estos últimos días me he reunido con la Asociación de Campings y también están haciendo un esfuerzo por ello.
El sector alojativo no es un sector que gana y se lo lleva crudo. Es un sector que reinvierte. El perfil del empresario turístico es el de verdad, el que está aquí, el que no se va. No el que mete dinero como ave de paso. El empresario turístico merece todos los respetos porque no es un especulador. Cree en su negocio, crea empleo y el excedente que tiene suele reinvertirlo y se marca horizontes de empresa pero para consolidar su empresa y reinventar. En el tiempo que estoy aquí, me he dado cuenta de que estamos felizmente en medio de ese ecosistema empresarial, aunque siempre haya que hacer más cosas.
"Hay que invertir mucho en belleza"
En los servicios complementarios necesitamos ser más coquetos, modernizarnos, cualificar las infraestructuras que añaden valor y atractivo al territorio. Estoy hablando de transporte, de medio ambiente, de paisaje, de cuidar patrimonio y nos queda mucho por hacer. Hay que invertir mucho en belleza. En calidad del litoral, evitar paisajes degradados. Hay que invertir en belleza y eso tiene que ver mucho con el genio artístico valenciano, de valores. Exteriorizar y sacar el alma artística que tiene la Comunitat Valenciana. Porque esto tiene que ver con cuidar lo tuyo, lo de aquí, y es la mejor inversión que nos hará ser competitivos.
- ¿Cómo se va a enfocar desde la administración para fomentar los distintos tipos de turismo? ¿Cuál es la estrategia para desestacionalizar?
- En el tema deportivo lo que tenemos que hacer es, de la mano de destinos concretos y del sector privado, mirar allí donde haya oportunidades para trabajar segmentos de la demanda y traer concentraciones deportivas o pretemporadas. Sobre todo de los países nórdicos, donde el invierno es criminal. Eso lo hemos hablado y lo estamos trabajando para allí donde detectemos que hay mercado emisor. En Castellón, Alicante y Valencia coinciden que las concentraciones deportivas fuera de temporada alta son un nicho de mercado interesante centrándonos en el ciclismo, el atletismo y el fútbol. Con las agencias y los actores turísticos que se dedican a buscar en la Europa del Sur destinos para hacer sus pretemporadas, poder conectar.
"Queremos traer concentraciones deportivas y pretemporadas a la comunitat"
En el tema de la gastronomía es transversal. Estamos muy pendientes en temas como el de Dénia, nombrada Ciudad Creativa Gastronómica de la Unesco, porque tiene mucho que ver con nuestra intención de impulsar la dieta mediterránea. Nos interesa mucho lo que sucede en Valencia en el Veles e Vents como un centro de referencia y nos interesa implementar toda nuestra estrategia de los CdT e Invatur con la propuesta gastronómica, que está atravesando una edad dorada de la gastronomía valenciana. Para alinear nuestra estrategia con ellos y a partir de lo que sucede en los CdT articular una estrategia de la mano del sector privado. La gastronomía se está moviendo mucho y bien y queremos coordinar esfuerzos para que lo público y lo privado vayan de la mano. Veníamos a gobernar con la idea de hacer de la gastronomía un eje esencial con la identidad mediterránea que, nos interesa sobremanera. Lo llevábamos en cartera pero existe en la vida real y lo que tenemos que hacer es coordinarnos.
En el tema de la cultura se trata de hacer trabajo online pero también en las ferias y con los touroperadores que trabajen la parte cultural. Esto tiene que ver con desestacionalizar, también teniendo en cuenta que tienen un poder adquistivo superior que nos interesa, lo que permitirá mejorar la rentabilidad de los negocios turísticos.
- La Diputación ha eliminado la marca Terra i Mar. ¿Hay una estrategia de marcas global?
-Ahí la marca nuestra es Comunidad Valenciana. Respecto a las marcas creo que debe hacerse con consenso y diálogo, con la voluntad de todos. Y tiene que ser un debate que discurra por los cauces de la profesionalidad y el rigor técnico. Es un tema que no puede estar sometido a la lógica de los partidos, sino que tiene que someterse a la lógica del marketing inteligente, profesional, técnico y cualificado.
"La marca turística no puede estar sometida a la lógica de los partidos"
Con consenso y con diálogo. Las marcas pueden seguir ahí, pero me interesa que evoquen contenidos de experiencias cualificadas, con un relato singular, original y por lo tanto muy competitivo. Cada territorio turístico se debe adaptar y estar a la altura de las circunstancias. El mercado y el turista es más exigente, más sibarita. Y esto es lo que más nos debe preocupar. Castiga al que se engolfa, se duerme y no se cualifica.
- Hace unos días se adjudicó el diseño del stand de Fitur, ¿qué nos vamos a encontrar y qué va a reflejar?
- No hemos tenido margen de maniobra para describir como será el stand pero en nuestro espacio de Agencia Valenciana de Turismo lo hemos redireccionado para que todo sirva al mundo de la empresa y en definitiva al mundo de los actores turísticos genuinos. Lo hemos reconvertido en un espacio de negocio. Eso es un cambio sustancial. En todos los aspectos gráficos y audiovisuales queremos que evoquen valores ligados a la integración, la hospitalidad y el talento. El tema de la cultura, la seda, las fiestas con nuestros principales eventos.
Todo buscando un punto de contraste respecto a lo que evocábamos en otros tiempos los valencianos. Ahora vamos a trasladar valores, una sociedad hospitalaria, integradora, sensible a los derechos humanos, a todos los colectivos, sin fronteras, una sociedad de gente altruista.
- ¿Y esto como se consigue materialmente?
- Te voy a contar un antes y un después. Hace poco estuvimos con Quique Dacosta en Nueva York explicándole al mundo, porque allí estaban cocineros de todos los países, lo que era la esencia de nuestra gastronomía mediterránea. No fuimos a vender grandes eventos, antes se iba a EEUU a otras cosas. Fuimos a explicar nuestros sabores. También fuimos a la ONU a explicarle a la representante de Naciones Unidas que un operador turístico como el de Baleària había brindado un barco para trasladar refugiados.
- Benidorm, unos declaran adminiración por el modelo, otros lo critican. ¿Qué lecciones se pueden aprender de la ciudad?
-Yo creo que Benidorm debe ser aquello de personal e intransferible. Es un modelo de éxito indudable, que funciona muy bien, que merece un gran respeto, que es una capital internacional, que es un punto de referencia incuestionable, está entre las grandes ciudades turísticas del mundo y funciona todo el año. Pero te preguntas si el plus es la arquitectura, la playa o el ocio nocturno, pero la clave es que es una obra coral de ser destino turístico, es una actitud y eso es muy interesante. Es mucho más sostenible de lo que ha podido parecer.
"El modelo de Benidorm no es exportable, pero sí el espíritu"
Es un actitud de la propia sociedad receptora, que quieren ser eso de mayores, es la apuesta que han hecho. No es exportable pero sí el espíritu y esto es algo que el resto debe aprender y adaptar a su personalidad. La Comunitat Valenciana es muy dispar, entonces habrá destinos turísticos que solo deban participar en la voluntad de ser destino turístico de la ciudad de Benidorm. Es algo intransferible, inimitable.
- ¿Qué sensación quedó después de la reunión con AirBnB?
- Visto el panorama y conforme se mueven en el mundo, había que reunirse. Es un gigante mundial y había que hablar con ellos. Pero yo me quedé con buena sensación y vamos a verificarlo a principios de año o cuando nos volvamos a ver. Me quedó la sensación de que se llevaban un mensaje claro de que no nos vamos a poner de perfil ante un crecimiento desmesurado de oferta no reglada. Competencial desleal, intrusismo profesional, fraude fiscal y rentas opacas no puede ser ni en turismo ni cualquier sector. Ellos lo entendieron bien. La fórmula de la picaresca siempre estará ahí y tendremos que anticiparnos o regularla. La economía colaborativa va muy rápido y tenemos que tener alianzas.
-Se ha mencionado por parte de la Conselleria de Hacienda la tasa turística como un posible tributo, ¿qué le parece?
-Yo no lo contemplo, no veo una tasa turística porque el problema principal que tenemos es la rentabilidad de los negocios turísticos. El tema no está en crear nuevas figuras tributarias, en ampliar la fiscalidad, a no ser que fuese un tema guionizado y conducido con el propio sector turístico para que hubiese un retorno finalista claro en la comercialización para el propio sector turístico. Que fuera un circuito cerrado para, por ejemplo, profesionalizar el sector. Pero todas las ideas que se pongan encima de la mesa son legítimas aunque el secretario autonómico de Turismo no ve la tasa.
-¿Cómo está la investigación del aeropuerto de Castellón?
- A la espera. Esta dilación en el tiempo entra dentro de lo normal.
- ¿Y con Lavallin?
- Bien, queremos que sean proactivos y que no solo gestionen el día a día. Queremos que adopten un compromiso muy activo con el aeropuerto y Castelllón, con los actores turísticos y que nos ayuden a buscar nuevas conexiones.
- ¿Y sobre nuevas rutas en Valencia?
- El tema de Nueva York sería muy interesante, pero eso existió y se perdió. Hay que mirar donde haya oportunidades. El tema de las rutas está en constante revisión y se trata de ver donde están los países emergente. Europa y Escandinavia son países críticos para nosotros. El tema de Rusia se trató con el Aeropuerto de Castellón donde se hablaba de conexión con Ucrania y en eso sin complejos. Nosotros nos hemos sentado con muchas compañías pero no es . Es un tema de sembrar y cuantos más destinos y mercados emisores podamos contemplar, mejor.
- ¿Qué opina sobre Valencia y la polémica con las zonas turísticas?
-Yo ahí solo te remito al diálogo y al consenso. Lo ideal es la autorregulación del propio sector y de la administración. Respeto a las instituciones y las decisiones que han tomado pero yo creo que lo ideal sería que este tema se resolviese contentando a todo el mundo.
-¿Y sobre la propuesta de grandes inversiones como la de ARC Resorts en la Marina Real?
- Desconozco las características de esta operación, pero todo lo que aporte valor al sector turístico, que entre dentro de la racionalidad y aporte valor a lo local, puede ser interesante. Pero desconozco con mayor profundidad el tema. En relación a todos estos temas que son hipótesis la opinión más responsable es respeto y que en lo que se decida el territorio responsable salga ganando y se haga en la línea del interés de todos.
- ¿Cómo se lleva la negociación para reformar el Ágora?
-La última conversación que tuve con Enrique Vidal me dio buenas vibraciones.