Foto: EDUARDO MANZANAVALÈNCIA (EP). El Servicio de Cardiología del Hospital Clínico Universitario de Valencia, en colaboración con el Servicio de Rehabilitación, ha incluido ya a 125 personas dentro del programa de Rehabilitación Cardíaca dirigido a pacientes que han presentado un infarto agudo de miocardio.
Este programa se inició a principios de 2022 y a lo largo de estos 18 meses, de los 125 pacientes incluidos, alrededor de 55 han finalizado el programa ya y se han beneficiado de la Fase 2 del mismo, según ha informado la Generalitat en un comunicado.
En esta Fase 2, que se desarrolla aproximadamente en los primeros tres meses tras el infarto, cada paciente recibe un seguimiento cardiológico estrecho, una valoración por parte de personal médico rehabilitador y fisioterapeuta, intervención en el estilo de vida por parte de enfermería y un programa de entrenamiento físico según datos de la prueba de esfuerzo realizada.
En este tipo de pacientes la Rehabilitación Cardíaca está ampliamente recomendada por diferentes sociedades científicas, entre ellas, la Sociedad Española de Cardiología y la European Society of Cardiology, dado que se ha demostrado que mejora la calidad de vida, el control de los factores de riesgo cardiovascular y el pronóstico.
Al respecto, el cardiólogo del Hospital Clínico de València y responsable del programa, Vicente Bodí Peris, ha destacado que por sus "beneficios sobradamente demostrados", la Rehabilitación Cardíaca es "una necesidad asistencial prioritaria que se debería ofrecer a aquellas personas que han padecido un infarto agudo de miocardio".
Del mismo modo, la doctora Inés Climent Alberola, médico rehabilitadora de la Unidad, resalta que el entrenamiento físico "no solo es posible, sino que es necesario" tras un infarto de miocardio y un programa de Rehabilitación Cardíaca es "el marco perfecto para la correcta prescripción individualizada de entrenamiento físico".
Así, los resultados del programa confirman que se produce una pérdida de peso significativa, se consigue el objetivo de colesterol "malo" (LDL) óptimo en más de tres cuartas partes de los pacientes, se incrementa su actividad física semanal, se mejora la capacidad de esfuerzo físico en casi un 20% y se produce una mejoría significativa en la calidad de vida".
"Estamos muy satisfechos con los resultados del programa, pero más aún lo están los pacientes, que experimentan una mejoría tras haber padecido una enfermedad tan seria como un infarto de miocardio", ha añadido.
En 2023, el programa de Rehabilitación Cardíaca se ha ampliado con la incorporación de personal de enfermería y fisioterapeutas, lo que ha permitido iniciar un programa de entrenamiento físico supervisado en el hospital para pacientes seleccionados, así como intensificar las intervenciones en el estilo de vida cardiosaludable que llevan a cabo estos profesionales.
Además, se han iniciado sesiones formativas presenciales dirigidas a pacientes y familiares, que tienen como finalidad el empoderamiento en la enfermedad y, especialmente, en el mantenimiento de buenos hábitos saludables en personas que han presentado el infarto de miocardio.
