VALÈNCIA. Las elecciones del 28M han dejado fuera del Ayuntamiento de València y de la Generalitat Valenciana a Podem-EU y Ciudadanos este domingo. Se confirma así la caída de dos formaciones que irrumpieron en las instituciones en los comicios de 2015 con el objetivo de ser una alternativa al bipartidismo, pero que en estos comicios han terminado de evidenciar su decadencia ante la esfera pública.
Para ambos partidos, estos comicios eran un cara o cruz, en especial para Podem-EU, que en los sondeos gozaba de más posibilidades que Ciudadanos. La coalición sabía que, de no superar el 5% de los votos, sería complicado revalidar el acuerdo del Botànic. Y así ha sido: Podem-EU ha conseguido un 3,5% de los votos, y Ximo Puig ha dejado de ser president de la Generalitat Valenciana. Por su parte, Ciudadanos buscaba superar el listón electoral para ser "decisivos" en la Comunitat, pero nada más lejos de la realidad: la formación liberal apenas ha obtenido 32.734 votos, el 1,49% del total autonómico.
En el Ayuntamiento de València, más de lo mismo. Ciudadanos se situó en los pasados comicios como cuarta fuerza en el Cap i Casal con seis ediles y 68.283 votos. Este 28M, la formación dirigida por Fernando Giner, se ha sumido en la irrelevancia tras lograr un el apoyo de 9.588 vecinos, tan solo un 2,31% de los votos. Por su parte, Podem-EU no obtuvo representación en los pasadas elecciones, y tampoco ha tenido mejor fortuna en los presentes comicios. Con 9.677 votos, el 2,33% del total, la coalición de izquierdas también se mantendrá fuera del hemiciclo local durante los próximos cuatro años y con muy malas perspectivas de supervivencia.
Lo de Ciudadanos viene de largo. La formación liberal se ha desintegrado progresivamente en la mayoría de instituciones, tanto a nivel nacional como autonómico. Tras obtener 18 diputados en 2019, y quedarse a tan solo un escaño de igualar al PP como principal fuerza de la oposición, fue perdiendo diputados por fugas hasta acabar la legislatura con 13 sillones. Mamen Peris fue la encargada de capitanear un barco sin rumbo en los últimos meses, que ha terminado naufragando tras ocho años con representación en el parlamento valenciano.
La candidata a la Generalitat se erigió el pasado mes de febrero como síndica, portavoz y líder de Ciudadanos en les Corts Valencianes, así como cabeza de lista para estas elecciones autonómicas. Todo ello en un proceso de refundación del partido en el que se produjo la salida de Merino, elegida en estas elecciones como diputada del PP en les Corts. Peris lo intentó, pero no consiguió el objetivo. La formación ni siquiera ha conseguido finalmente acercarse al objetivo ni tampoco ser una piedra en el zapato frente al empuje de los populares encabezados por Carlos Mazón.
En el caso de Podem-EU, la coalición pasa de contar con la vicepresidencia segunda de la Generalitat Valenciana y dos consellerias a quedarse fuera del parlamento autonómico. El tercer socio del Botànic fue en 2019 la formación menos votada que consiguió lograr representación en les Corts, pero necesaria para lograr revalidar el gobierno de la izquierda en el Consell.
Las encuestas daban a la formación alrededor del 5% de los votos, por lo que peligraba su participación en un posible nuevo Botànic. El último sondeo, publicado por GAD3 para la FORTA, dejaba a la coalición con tres escaños y un 5% de los votos. Las urnas fueron más duras para un partido que apenas logró el 3,53% de los votos totales.
El Consell buscó, desde principios de legislatura, aprobar una nueva Ley Electoral Valenciana que incluía, entre otras cuestiones, una bajada del listón electoral al 3%. En la actualidad toda formación debe superar el 5% de los votos para obtener representación en les Corts Valencianes. Ciudadanos, vistas las circunstancias, se sumó a la iniciativa y buscó rebajar la barrera con el objetivo de tener más opciones de seguir en el parlamento valenciano. La ley finalmente no se aprobó, y los resultados reflejan que de nada habría servido a Cs.
La formación que sí habría resultado beneficiada de la aprobación de esta norma habría sido a Podem-EU. La coalición a la izquierda del PSPV ha logrado en estos comicios un 3,51% de los votos, por lo que seguiría en les Corts Valencianes de haberse sacado adelante la Ley Electoral Valenciana. La entrada de Podem-EU al parlamento valenciano habría acercado al bloque de la izquierda a revalidar el pacto del Botànic.