Josep Oliu, durante su intervención en la asamblea de Ineca. Foto: PEPE OLIVARESALICANTE. El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, se deshizo este martes en elogios hacia la economía y el tejido empresarial alicantino, el potencial de la provincia y el acogimiento a la entidad que preside desde que en 2017 fijó en la ciudad su sede social por el procés. No en vano, el Sabadell es el banco líder en cuota de mercado en Alicante, desde que en 2012 compró la antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) asumiendo su deteriorado balance y un esquema de protección de activos del FROB. Con todo, el balance de la operación, de la que el mismo Oliu decía hace unos años que "no fue un regalo", es positivo.
El banquero catalán era este martes el invitado estrella de la asamblea anual de socios del Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca), ante la cual expuso las perspectivas de la entidad que preside sobre la situación macro española e internacional para los próximos meses. Durante su diálogo con el periodista Toni Cabot, Oliu admitió que "no me arrepiento para nada de haber comprado la CAM, es la adquisición más importante que ha llevado a cabo el Sabadell en su historia, porque fue la que nos consolidó como un gran banco nacional".
Al respecto, el primer ejecutivo del Sabadell señaló que el 10% de las empresas y el 20% de los particulares clientes de la entidad que preside están en la provincia, donde el banco tiene una cuota de mercado del 40% en el caso de los particulares, y del 25% entre las empresas. "El Sabadell es el banco de referencia en Alicante, y nuestros planes pasan por seguir acompañando a las empresas y seguir siendo la referencia del sector en el territorio". En este sentido, Oliu defendió que "nunca hemos dejado en la estacada a una empresa cuando hemos visto que era viable, la hemos ayudado a capear las crisis".
Tampoco piensa el presidente del Sabadell en volver a llevar la sede social de la entidad a la provincia de Barcelona, de donde salió en 2017 ante las turbulencias financieras que empezaba a provocar el desafío soberanista. Este movimiento, que buscaba salvaguardar los intereses de los accionistas y clientes del banco al ponerlos a salvo del 'castigo' de los mercados a la incertidumbre política, ha derivado en una situación estable. "Me lo preguntan mucho en Cataluña, pero por el momento no está en nuestros planes", respondió (una vez más, pues la fórmula es ya un clásico de las comparecencias de Oliu) al respecto.
Sobre Alicante y la Comunitat Valenciana, el banquero señaló que se trata de un territorio muy dinámico desde el punto de vista empresarial, aunque recomendó centrarse en aumentar el tamaño de las empresas en lugar de en crear más. "Está bien crear startups, pero lo que genera riqueza es una empresa de tamaño medio que crece, por tanto, el tamaño es lo interesante". Oliu, eso sí, aseguró que "desde fuera se ve a Alicante mejor de lo que lo veis desde dentro los alicantinos", una situación que "es mejor que si fuera al revés".
