VALENCIA. La Cámara de Comercio de Valencia aún no ha pagado al Ayuntamiento el importe definitivo por la ampliación de la licencia para las obras de su sede de la calle Jesús, llevadas a cabo en 2005. Según refleja la institución en sus propias cuentas, la deuda pendiente supera los 262.000 euros, que se suman a los casi 80.000 euros que ya pagó ese año por el impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras. El edificio está actualmente ocupado por la Agencia Tributaria, que abona cada año cerca de medio millón de euros a la Cámara por el alquiler.
El motivo por el que la Cámara de Comercio aún no ha saldado esa deuda es la ausencia de la liquidación definitiva del impuesto porque la corporación empresarial aún no ha aportado la documentación necesaria para calcular esa liquidación. Así lo reconoce e este periódico el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata, quien justifica que los técnicos están recopilando la información que reclama el Ayuntamiento.
No obstante, según precisan a Valencia Plaza fuentes de la Concejalía de Hacienda, el Ayuntamiento ha reclamado a la Cámara varias veces y desde hace casi tres años que aporte el certificado final y el presupuesto definitivo de la obra realizada, documentación necesaria para calcular esa liquidación. El primero de los requerimientos se produjo el 25 de octubre de 2013, mientras que el 24 de noviembre de 2014 se le volvió a reclamar la documentación, aún con el PP en el Gobierno de la ciudad.
Casi dos años después de la última reclamación, la Cámara de Comercio continúa sin poner a disposición del Ayuntamiento los papeles que le pide. "Por tanto no se ha podido practicar la liquidación definitiva correspondiente", justifican los actuales responsables del Consistorio.
Hasta ahora, los impuestos que ha abonado la Cámara por las obras en ese edificio, ubicado en el número 19 de la calle Jesús de Valencia y reformado por el anterior presidente, Arturo Virosque, son 195 euros de la tasa urbanística; dos pagos de 227 y 79.725 euros del impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obra; y la tasa urbanística de solicitud licencia, que se elevó a 9.435. Todos los pagos se realizaron entre 2004 y 2005.
Pese a no haber aportado la documentación necesaria para la liquidación, la Cámara reserva en sus cuentas una cantidad destinada a saldar esa deuda. "Llevamos dos o tres años haciendo la provisión, desde que fuimos conocedores de que (el Ayuntamiento) estaban haciendo (liquidaciones) complementarias a un montón de empresas", según explica José Vicente Morata.
En la información sobre la liquidación del presupuesto que figura en las cuentas de 2015 de la Cámara de Comercio, los responsables explican que en la partida de terrenos y construcciones "teníamos presupuestada la ampliación de la licencia de obras de la calle Jesús, pero de momento sigue sin ser reclamada por el Ayuntamiento"
La cantidad no ejecutada anotada en ese apartado del presupuesto de inversiones de 2015 fue de 262.832 euros. "Pagamos en su momento la licencia de obras, que acabaron en 2006. Está todo legal", subraya Morata.
La Cámara de Comercio mantuvo su sede central en este edificio de 6.000 metros cuadrados desde la finalización de las obras en 2006 hasta 2013, cuando los actuales responsables optaron por volver a unas antiguas instalaciones más pequeñas ubicadas en la calle Poeta Querol para alquilar su flamante sede.
El edificio había sido adquirido en 2004, con Arturo Virosque en la presidencia. La institución invirtió alrededor de 7,4 millones para comprar el inmueble, que era propiedad del Ministerio de Empleo, y otros 7 en rehabilitarlo. Posteriormente, la desaparición del recurso cameral permanente, el principal ingreso recurrente de las cámaras de comercio, obligó a aplicar severas medidas de austeridad, entre ellas la reducción de la plantilla y el alquiler de sus edificios. En 2015 ingresó algo más de 970.000 euros por los alquileres de inmuebles.
El edificio de la calle Jesús es el principal activo inmobiliario que posee la institución cameral junto a la Escuela de Negocios Luis Vives del Parque Tecnológico de Paterna (tres bloques de oficinas, restaurantes y garaje subterráneo). La Cámara valora los mismos en 22,24 millones de euros.
En cualquier caso, según explican desde la Concejalía de Hacienda este no es el único expediente que se encuentra en esta situación, sino que se trata un "cuello de botella administrativo" de la gestión del PP que el Gobierno del La Nau "está desatascando".
Con ese fin, el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, trabaja en un plan de inspecciones que contará con la creación de un cuerpo de inspectores, el refuerzo de los servicios y los equipos informáticos, la mejora de la coordinación con la Agencia Tributaria y la contratación de empresas externas para la asistencia en el cobro del IAE y del ICIO, subrayan desde el Consistorio.