Pedro Sánchez y Ximo PuigVALENCIA. La maniobra de Pedro Sánchez convocando el congreso del PSOE con primarias incluidas a celebrar el próximo 23 de octubre sigue removiendo los cimientos de la formación socialista. La oposición ha surgido desde diversos puntos de España, siendo la federación andaluza la más incisiva en sus críticas a la cita programada por el actual secretario general del PSOE.
Tal y como informó este diario, el anuncio realizado por Sánchez apunta a ahondar en la fractura latente que existe en el PSPV respecto al liderazgo estatal. Así, y salvo que se convenza a alguno de los indecisos, la expedición valenciana que acuda al Comité Federal del sábado -donde se decide el sí o no a la propuesta de congreso- se presentará dividida prácticamente en dos mitades, quizá con una ligera ventaja favorable a los partidarios de 'tumbar' la iniciativa.
Así, según refleja la propia web de los socialistas valencianos, entre los 22 miembros que forman parte del citado órgano existen nombres propios que públicamente ya han expresado con claridad su respaldo o rechazo a la maniobra de Sánchez. Además, también figuran dirigentes que en los últimos tiempos han deslizado más discretamente su apoyo al actual líder y, por otro lado, los hay quienes dejado entrever mucho menos entusiasmo por el secretario general del PSOE. Hay niveles de firmeza en ambas orillas, pero todo indica una división del 50%.
En este sentido, algunos de los que tendrán plaza en el Comité Federal del sábado y que se han manifestado públicamente a favor del congreso propuesto son el secretario general provincial de Valencia, José Luis Ábalos, y el ex presidente de la Generalitat y senador, Joan Lerma. Este último protagoniza una situación curiosa puesto que varios de sus discípulos como el vicesecretario de Organización, Alfred Boix, o el propio líder del PSPV y jefe del Consell, Ximo Puig, se sitúan en el bando contrario, rechazando el congreso convocado por Pedro.
En esta lista de 22 también figuran otros dirigentes de peso a los que se les sitúa próximos a Sánchez, como son el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, y la vicepresidenta de Les Corts y alcaldesa de Quart, Carmen Martínez. No son los únicos miembros del Comité Federal en esta línea: han mostrado simpatía por Sánchez la consellera de Sanidad, Carmen Montón, el ex secretario general del PSPV Jorge Alarte, el exeurodiputado Andrés Perelló, y la exdiputada nacional Susana Ros.
Por otro lado, aparte de los citados Puig y Boix, todo apunta a que en el grupo de los contrarios a la celebración del congreso y primarias que propugna Sánchez estarían la ex ministra Leire Pajín, la eurodiputada Inmaculada Rodríguez-Piñero, el diputado nacional Ciprià Císcar, el concejal de Valencia, Vicent Sarrià, la exalcaldesa de Aldaia Empar Navarro, y otros integrantes de la lista lista como Elena Martín o Pilar Molina.
Bien es cierto que para ver el posicionamiento de la delegación valenciana tendrá que plantearse decididamente el pulso, una circunstancia que este martes todavía no se atrevían asegurar las diferentes fuentes socialistas consultadas por este diario, si bien admitían que las llamadas entre federaciones se estaban produciendo y que los cálculos estaban presentes en varias de ellas. Así, y a la espera de que se puedan producir movimientos de indecisos, la fotografía fija que presenta la delegación que acudiría al Comité Federal refleja una división que, tal y como subrayaba uno de los dirigentes próximos al 'pedrismo', "se extiende a todo el País Valenciano".
Por su parte, el líder del PSPV y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, fue claro a la hora de responder al anuncio realizado por Sánchez horas atrás: "Tengo voz propia y pienso que no ha cambiado nada para que el PSOE cambie el discurso. Primero hablemos de gobernabilidad y, en función de si hay elecciones, hablemos luego del partido", señaló en una conferencia pronunciada en Barcelona. Una postura que comparte con seis de los siete presidentes autonómicos que posee el PSOE: en concreto, Extremadura, Aragón, Castilla-La Mancha, Asturias y Andalucía.
Curiosamente, el mentor de Puig, el expresidente de la Generalitat Joan Lerma, reiteró el respaldo a Sánchez que ha venido mostrando en los últimos meses, al apoyar el congreso que propone como "fórmula para dirimir las hipotéticas discrepancias" y para que exista "una sola voz".
Una muestra más, en definitiva, de que el Comité Federal del próximo sábado está elevando la temperatura dentro de la formación socialista en el ámbito estatal y también en la federación valenciana, donde los conflictos latentes apuntan a resurgir en la recta final de esta semana.
