VALÈNCIA. 2016, el primer ejercicio de la suiza Stadler Rail al frente de la fábrica de trenes y locomotoras de Albuixech, fue un mal año para la empresa. La histórica industria valenciana encadenaba crecimientos desde el año 2013, pero sus ventas cayeron un 10% el pasado curso rompiendo tres años de buena racha.
Así se desprende de las cuentas depositadas por la firma en el Registro Mercantil, que cifra en 205 millones de euros los ingresos de 2016 frente a los 228,2 que se registraron en 2015. La cifra, a su vez, había sido de 211,3 millones en 2014 y de 140,8 en 2013, según las cuentas depositadas con anterioridad.
Por lo que respecta al resultado neto, la mercantil también experimentó un descenso. El beneficio pasó de los 5,3 millones de euros en 2015 a los 3 del pasado 2016. La cantidad se destinó de forma íntegra a las reservas de la empresa.
La mercantil no ofrece una razón concreta en su informe de gestión para explicar el descenso de su negocio, si llama a atención que en 2016 no registre como terminada ninguna de las locomotoras previstas para Sudáfrica, el que todavía es el mayor pedido que tiene en cartera la compañía.
Como informó este diario, tal circunstancia responde a la investigación judicial en el país contra Prasa -la renfe sudafricana- y Swifambo, el intermediario que encargó a la planta valenciana la construcción de las 70 locomotoras. En estos momentos Sudáfrica, lejos de cumplir con el acuerdo, pretende devolver las máquinas y recuperar la friolera de de 154 millones de euros, y ante tal escenario la planta optó por suspender su fabricación.
La empresa, sin embargo, no ha provisionado en las cuentas posibles pérdidas por las locomotoras ya fabricadas que tiene paradas en sus instalaciones. Tampoco ha sacado el contrato de Sudáfrica de su cartera de pedidos, en la que el acuerdo representa alrededor de 250 millones de euros respecto a un total de 460 millones.
En su informe de gestión apenas hace una mención al respecto: "La inestabilidad económica y política en los países emergentes ha implicado un incremento en el nivel de riesgos de los contratos que allí se desarrollan (EMTU Santos en Brasil y Swifambo Rail Leasing en Sudáfrica). Por este motivo, la sociedad ha extremado los controles en la gestión de estos proyectos para mitigar cualquier contingencia que pudiera aparecer".
Los pedidos formalizados durante el pasado 2016 ascendieron a un total de 180 millones de euros, y todos ellos fueron prórrogas o renovaciones de las rubricadas durante la era de Vossloh España, el anterior propietario. No obstante, en marzo del presente 2017 se puso fin a esta racha con la venta a un operador alemán de las primeras 10 unidades de la nueva locomotora de seis ejes fabricada en la Comunitat.
De las cuentas también se desprende que el Gobierno de España está plantando cara a la mercantil en el proceso que tienen abierto por el tranvía de León. "Con fecha 1 de Marzo se recibió traslado deresolución del Ministerio de Fomento por el que se comunica la revisión de oficio y declaración denulidad de los contratos mantenidos con Feve", cuenta la firma, que agrega que "la sociedad nuevamente emprenderá las acciones judiciales oportunas en defensa de sus intereses".
Como informó este diario, la empresa ha vencido en los tribunales por partida doble al Ministerio de Fomento en el caso de la red de tranvía de León. La Audiencia Nacional, tras desestimar los recursos de la administración, hizo firme dos sentencias que condenan a la extinta empresa pública Feve -absorbida por Renfe- a indemnizar a la industria valenciana por incumplir los compromisos acordados.