Jornada sobre beneficios fiscales de la empresa familiar (Fotos: KIKE TABERNER)
VALÈNCIA. La reciente aprobación en Les Corts Valencianes de la bonificación al 99% del Impuesto de Sucesiones a la empresas que facturen más de 10 millones de euros al año es un cambio legal significativo en el ámbito empresarial. Un atractivo fiscal a tener en cuenta por parte de las empresas familiares de cara al cierre del año.
Estas fueron las principales conclusiones a las que se llegaron en el desayuno informativo del pasado miércoles organizado por Ibercaja y Valencia Plaza. Una jornada en la que participaron el responsable de fiscalidad de Ibercaja, Pablo Salvador, y el asesor fiscal y socio de Delta Asesores tributarios y jurídicos, Floren González, y al que también asistieron una veintena de invitados.
Salvador fue el primero en tomar la palabra, y lo hizo para destacar que el marco fiscal que tiene la empresa familiar es beneficioso si se aprovecha el régimen que tiene actualmente en la Comunitat Valenciana, tanto en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, como en Patrimonio, cuya gestión está cedida parcialmente a las autonomías.
En esta línea, le secundó González, que enfatizó los beneficios que tienen pero a su vez resaltó la importancia que tenía "cumplir los requisitos" que se reclaman para poder aprovechar estas ventajas fiscales: "Llevamos un tiempo en el que se han elevado las comprobaciones de que las empresas cumplen esos requisitos, por tanto son impuestos con los que se gana a largo recorrido".
"A mí me gusta pensar que los requisitos son fáciles de cumplir, pero la realidad a veces supera lo que está previsto en la ley, que actualmente exige que tengas más de un 5% del capital considerado de manera individual o el que grupo familiar disponga del 20%; que la empresa realice una actividad económica; que una persona de la familia ejerza funciones de dirección de la empresa (comercial, CEO, etc) y que esas funciones estén remuneradas. Es decir, los ingresos tienen que suponer al menos el 50% de sus rendimientos totales", expuso Salvador.
Y es en este último punto donde pueden surgir problemas en caso de que la empresa tenga varios holdings, por ejemplo, o si se cobra de una de las filiales. "Al final todo se sintetiza en que puedas defender que cumples los requisitos", completó González en referencia a que una empresa familiar pueda aprovechar las ventajas fiscales que tienen.
Entre las recomendaciones lanzadas por González y Salvador para la recta final del año, también se encuentra la "revisión de criterios" y "anticiparse" a lo que pueda ocurrir. De hecho, en esta línea, en relación a los dividendos ambos consideraron que se encuentra "dentro de la estrategia familiar". Sin embargo, Salvador recordó que para los que estuvieran pensando en repartir dividendos, el año que viene cambia la tarifa: "Ahora tenemos un marginal del 26% y el año que viene será del 28%, por lo que el que pensase hacerlo el año que viene, igual le podría interesar hacerlo antes". De esta manera, ejemplificó que cualquier situación debe ser analizada para anticiparse y poder tomar las decisiones que puedan ser más ventajosas para la empresa familiar.
Por lo que respecta a los activos financieros, tanto González como Salvador se mostraron escépticos sobre las posibles ventajas que estos pudieran tener. "La banca española no se ha lanzado a este tipo de producto", explicó González. "Pueden funcionar, pero la comercialización que se está haciendo es un tanto optimista y se deben tomar precauciones", opinó Salvador. Un producto que hay que intentar "afectarlos con planes de negocio", como las alternativas de capital riesgo.
Pero más allá de las ventajas que pueda tener en términos fiscales la empresa familiar y cómo sacarle partido, ambos insistieron antes de la clausura de la jornada, en la importancia que las familias cuenten con un protocolo para el relevo generacional. "Son útiles, sirven, pero deben usarse y tienen que venir de una reflexión familiar", subrayó Salvador. "En nuestra zona local llevamos a muchas familias y muchos conocen experiencias de todo tipo. Lo que no puede ocurrir es que no tengamos nada, ningún protocolo. Debe haber unas normas mínimas, porque con una estrategia de relevo podemos anticiparnos a cualquier complicación", concluyó González.
