Toni Such, los presidente de las diputaciones, Jorge Rodríguez, Javier Moliner, César Sánchez junto a Ximo PuigVALENCIA. La Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) ha vivido momentos de apuro en las últimas semanas por la falta de fondos para abonar las nóminas de sus en torno a 40 empleados, según fuentes del ente. Una situación que se ha producido al no recibir el pago de la cuota de dos instituciones importantes: la Diputación de Castellón y la Diputación de Alicante.
Una circunstancia que en las últimas horas se ha mitigado dado que la corporación provincial de Castellón ya ha procedido al abono de su cuota, cuantificada en unos 180.000 euros. Ahora, desde la FVMP que preside el socialista Rubén Alfaro, esperan que la Diputación de Alicante también siga esos pasos para concluir el año con todas las garantías. En este sentido, fuentes de la corporación provincial señalaron a este diario que este mismo martes se había activado la orden de pago, que en este caso asciende a 408.000 euros.
El hecho, sin embargo, no es baladí. El desembolso de este tipo de cuotas -determinadas por población- no posee una regulación especial y puede realizarse a lo largo del ejercicio: es decir, las diputaciones y los ayuntamientos no tienen la obligatoriedad de pagar la cantidad que les corresponde con ninguna fecha en particular más allá del vencimiento del año. Ahora bien, según señalan fuentes de la FVMP, es "habitual" que los pagos se hagan generalmente a principios del ejercicio o, al menos, a lo largo del primer semestre para que la corporación pueda llevar a cabo las iniciativas de carácter municipalista que tiene programadas además de tener cubiertos sus gastos de personal.
En cambio, en este año los pagos por parte de las diputaciones de Castellón y Alicante, ambas dirigidas por el PP -mientras la FVMP está presidida por el PSPV-, no han abonado su cuota hasta llegar a la recta final del año. Un hecho que ha conllevado el citado retraso en los pagos a los trabajadores en el pasado mes.
Cabe recordar que en el presente ejercicio las diputaciones del PP y la Generalitat que preside el socialista Ximo Puig han atravesado momentos de palpable tensión a raíz de las diferencias surgidas respecto a las competencias entre ambas instituciones. De hecho, tanto César Sánchez, presidente de la Diputación de Alicante, como su homólogo de Castellón, Javier Moliner, recurrieron ante el TSJCV los decretos de coordinación de Turismo y Deporte promovidos por Puig.
También se han producido arduas negociaciones por la puesta en marcha que impulsa la Generalitat del fondo de cooperación municipal, para el que el Gobierno valenciano pondrá 40 millones de euros y pretende que las diputaciones aporten la misma cantidad. Precisamente este lunes se produjo un encuentro por este asunto de los tres presidentes de las corporaciones provinciales con el jefe del Consell, Ximo Puig. El ambiente de la cita fue bueno, según fuentes presentes en el mismo, y la participación de la Diputación de Castellón está encarrilada, si bien el alicantino Sánchez puso sobre la mesa sus reticencias alegando diferentes problemas.
Cabe recordar que, días atrás, Moliner había conseguido llegar a un pacto en la Diputación de Castellón sacando adelante los presupuestos con la abstención de PSPV, Ciudadanos y Compromís. En las cuentas ya se contemplaba la citada dotación para el fondo de cooperación local. Este acercamiento de posturas entre instituciones coincidió con la activación del pago de la cuota pendiente de la FVMP, mientras que todo apunta a que Alicante procederá a abonarla en los próximos días. No obstante, ambas corporaciones han dejado, en cierto modo, un aviso al PSPV con esa parsimonia a la hora de realizar el pago a la federación liderada por los socialistas.
