ALICANTE. En esta vida siempre creo que nos tiene que pasar de todo. A mí es que me pasa de todo. Por su orden y desordenado. Yo he sido el malo, Cenicienta, la bruja y yo qué se. He sido tú, yo y él. Todos, si vivimos una vida completa, todos seremos el mentiroso, la bruja, el verdugo, el mal amigo, el que pone los cuernos, el odiado por alguien… Todos mentimos y todos tenemos miedos, todos somos todos. A todos nos ha llevado la vorágine a sitios en los que no queríamos estar y de los que luego cuesta mucho salir. Porque la movida de la vorágine no es que nos lleve, pero sí hacer el camino de regreso y vuelves herido y cansado.
Por ahí dicen que el amor es complicado, sea de quién sea y venga de donde venga, pero el amor no es complicado; la gente sí. El amor es simple. Es hacer dos tazas de café por la mañana en vez de una, el avísame cuando llegues a casa y un llámame si lo necesitas para escuchar sin decirte ni una palabra. El amor es un “esta canción me recuerda a ti” y “entiendo como te sientes”. Inventar varias razones para seguir hablando en las noches y hacer porque no se termine la conversación y pedir dos cafés más para seguir ahí, frente a frente.
A unos días de haber iniciado un nuevo año, el mundo ya conoce cuál es el color del 2024, según la guía establecida por el Pantone Matching System, que se estableció como un clásico mundial. Desde hace más de dos décadas, cada año tiene un color asignado, que representa miles de emociones y sentimientos, que se verán reflejados, según las predicciones, en el calendario. Y, aunque muchas personas no consideran que un color esté vinculado a lo que suceda en 2024, es imposible negar que la tonalidad es ideal para combinar con las prendas a utilizar en los próximos 12 meses.
Ya se sabe que color reinará los próximos doce meses. Y no, no es el palpitante rojo que inunda actualmente los armarios tras desbancar al rosa que Barbie instauró el año pasado. El vibrante rojo da paso al que han apodado 'Peach Puff', pelusa de melocotón en español. Una evolución lógica del tono del pasado año, el Viva Magenta, inspirado en el rojo de la cochinilla empleado en los labiales, uno de los tintes naturales más preciados.
Pantone Matching System, la iniciativa mediante la cual se eligió al color del 2024, fue creado por Pantone Color Institute: una empresa estadounidense, que se fundó en 1962. El objetivo del sistema mencionado es identificar, comparar y comunicar el color para las artes gráficas. Sin embargo, la firma estrenó una nueva faceta en 2000, cuando realizó la primera publicación del color del año.
En el año 2000, el color del año fue el cerúleo. Recordad aquellas colecciones completas –a toro pasado, claro– en tonos cerúleos. Hasta en el Diablo Viste de Prada le hicieron una referencia –a pesar de que todos los que nos dedicamos a la moda estamos un poco hartitos de cómo se nos ve en esta película–: “Entiendo. Tú crees que esto no tiene nada que ver contigo. Vas a tu armario y escoges, no sé, ese viejo suéter de color azul, por ejemplo, porque quieres decirle al mundo que te tomas muy en serio como para interesarte por lo que te pones. Pero lo que no sabes es que el suéter no es solo azul, no es turquesa, no es azul ultramar, es, en realidad cerúleo.
Y no te interesa el hecho de que en el 2002 Oscar de la Renta hizo una colección de vestidos cerúleos. Y luego creo que fue Yves Saint Laurent si no me equivoco el que hizo chaquetas militares cerúleas… Luego, el cerúleo apareció rápidamente en las colecciones de ocho diseñadores. Y después se fue filtrando en las tiendas de departamentos para ir luego a parar a un trágico “Casual Corner” donde tú, sin duda lo sacaste del canasto de liquidación. No obstante, ese azul representa millones de dólares e incontables empleos… Y es como cómico que pienses que tomaste una decisión que te exime de la industria de la moda cuando, de hecho estás usando un suéter seleccionado para ti por la gente de esta sala entre un montón de “cosas”.”
El presente se ve muy diferente. Más pastel. Quizá como un remanso de paz tras toda la guerra que hemos vivido desde 2020. Quizá es más que necesario ese color de lo que pensamos por la tranquilidad y el descanso que puede ofrecer. “El color tenía que expresar nuestro deseo, el de querer estar cerca de quienes amamos, y la alegría que obtenemos cuando nos permitimos sintonizar con quienes somos y simplemente saborear ese momento de tranquilidad. También tenía que ser un color cálido y acogedor... que transmitiera un mensaje de compasión y empatía, nutritivo, cuya sensibilidad uniera a la gente y provocara una sensación de tacto” fue lo que afirmo la Vicepresidenta del Pantone Color Institute.
Y así, sin más, esperé que este año fuese más tranquilo que el anterior.