VALENCIA. "Sinceramente no sé el juego que se traen entre manos los bajistas en Amper viendo el precio tan nimio que presenta actualmente en bolsa". Son palabras de un veterano inversor tras consultarle ayer después del cierre de la sesión a qué se ha debido que quince días después los 'cortos' sobre la tecnológica madrileña se hayan vuelto a duplicar, al pasar del 0,21% al 0,51% en los últimos quince días. O lo que es lo mismo: volver al mismo nivel que hace justo un mes.
Así lo reflejó este lunes la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en su actualización quincenal de las posiciones cortas de todo el Mercado Continuo. Lo hizo el mismo día que Amper (AMP) cerraba plano (0,132 euros), prácticamente en la misma zona que se viene moviendo en las últimas sesiones.
Un precio que equivale a ser uno de los más bajos del centenar de empresas que cotizan en el principal mercado español de valores, dado que por delante solo tiene a Urbas (0,013 euros) y Quabit Inmobiliaria (0,052 euros).
"Este tipo de valores solo sirve para 'centimear', es decir, entrar con un puñado de acciones y aprovechar un mínimo movimiento para salir rápidamente", añade el mismo inversor curtido en mil batallas. "Son compañías propias para los especuladores de turno y para nada adecuadas a los que quieren invertir en serio".
Amper, que alcanzó un acuerdo para la reestructuración financiera de su deuda en España por unos 126 millones de euros, sigue languideciendo en el parqué. Ni siquiera el último contrato adjudicado en México a través de su filial Amper Sistemas -para suministrar sistemas de seguridad a la gestión de la Emergencia Pública del Estado de Guajanauto- la ha movido en bolsa.
Como tampoco el haber logrado ganar dinero por primera vez desde 2008, al cerrar el tercer trimestre del presente ejercicio con un beneficio neto atribuible de 86 millones de euros. De hecho la cotizada presidida por Jaime Espinosa de los Monteros, que tiene prestado el 1,52% de su capital -casi 9 millones de títulos-, se deja en lo que va de año prácticamente dos tercios de su capitalización bursátil.
