VALÈNCIA. Los sindicatos de la estiba han acordado a última hora de este jueves desconvocar la huelga prevista para la semana que viene contra la intención del Gobierno de acabar por decreto con la exclusividad en la contratación de los estibadores.
La suspensión de los paros llega horas después de que el Gobierno ofreciera aplazar la aprobación del decreto, inicialmente prevista para este mismo viernes, si los estibadores desconvocaban la huelga prevista para el 20, 22 y 24 de febrero y fijaban un calendario de negociación con las empresas.
La Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Consignatarias de Buques (Anesco) también ha respondido a la oferta del Gobierno con su disposición al diálogo con los sindicatos de estibadores.
La suspensión de las movilizaciones cuenta con el apoyo de todos los sindicatos convocantes, con Coordinadora de Trabajadores del Mar al frente.
Según ha informado este sindicato, los acontecimientos se han precipitado cuando el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha intervenido en una rueda de prensa a media mañana para solicitar una oportunidad para que los sindicatos y la patronal se reúnan y pacten en el marco de la negociación colectiva en lugar de aprobar un real decreto de forma unilateral.
El Ministerio de Fomento ha apurado la negociación en busca de apoyos en el Congreso hasta este mismo jueves. El ministro Íñigo de la Serna se mantenía firme en su intención de llevar al Consejo de Ministros el Real Decreto de este viernes tras la ruptura de la negociación con los sindicatos durante el tiempo extra que coincidió la semana pasada. Ello a pesar de que los sindicatos habían advertido que convocarán nuevas huelgas en el caso de que la reforma se aprobara finalmente este viernes y sin consenso.
No obstante, una vez se ha evidenciado que el Gobierno no cuenta con ningún apoyo en el Congreso, más allá del lógico del PP, para convalidar el real decreto ley, el Ministerio de Fomento se ha descolgado con la oferta para parar el decreto a cambio de que se desconvocasen las huelgas, tal y como ha sucedido finalmente.
El Gobierno ha ido perdiendo apoyos también en el terreno empresarial hasta quedarse prácticamente solo. En los últimos días han surgido cada vez más voces críticas con la forma en la que el Gobierno ha gestionado este asunto. Sin ir más lejos, el naviero Vicente Boluda criticó este martes con contundencia la inacción del Ejecutivo en la crisis de la estiba.
Según el sindicato Coordinadora, el pronunciamiento de Ciudadanos a favor del diálogo ha sido esencial para "rematar las gestiones y manifestaciones vertidas a la opinión pública por distintos representantes del PSOE, que desde que tuvo lugar la primera reunión en el Ministerio, el 2 de febrero, han apoyado la postura de los trabajadores y han asegurado que no respaldarían una reforma impuesta".
Además de la formación de Rivera se han pronunciado en el mismo sentido Podemos, PNV, CiU, Esquerra Republicana, Coalición Canaria, Nueva Canarias, Marea y Compromís.
Por ello, los sindicatos renuncian a la huelga convocada para la semana porque, según explican, el paro "solo perseguía llamar la atención sobre lo intolerable de una imposición en una modificación legislativa de este calado". "Si se abre la puerta al dialogo y al consenso, queda sin sentido esta medida", han añadido.
Según ha explicado Coordinadora, la negociación entre las empresas y los sindicatos se retomará "de inmediato" y versará sobre las las materias que el Gobierno "no aceptan incluir" en la norma porque, según justifica el Ministerio de Fomento, no cuentan con el visto bueno de la Comisión Europea.
De la Serna instó a las partes a introducir en la negociación colectiva las reclamaciones que la Comisión Europea "no permite se puedan incluir en el Real Decreto". "Si quieren tienen toda la posibilidad del mundo de sentarse hoy a negociar hasta el fin de semana, desconvocar la huelga e introducir en la negociación colectiva esas reclamaciones. Y se acabó el problema", aseveró.
Entre esos puntos se encuentran la garantía de los puestos de trabajo actuales, con la subrogación de los trabajadores por parte de las nuevas empresas que se creen para sustituir a las actuales sociedades de estiba (sagep); la exigencia de "profesionalidad de los trabajadores", una medida que puede sustituir a los registros de trabajadores que exigían los estibadores y que la Comisión Europea no aceptaba; y sobre el "modo de organización del trabajo en los puertos".
Los sindicatos se han congratulado de este "giro en los acontecimientos, a pesar de la dificultad de la situación", y se han mostrado "convencidos de que el sector español puede seguir siendo de los más competitivos de Europa si se logra una norma consensuada, que se empeñarán en lograr, en la que estén representados todos los agentes que operan en los puertos".