VALÈNCIA. Vocación de permanencia en Nuevas Actividades Urbanas (NAU). Es el mensaje que traslada Atitlan sobre sus intenciones en la firma inmobiliaria que controla desde hace un año, cuando adquirió la participación que tenía Bankia en la mercantil -nacida en 2009 con un capital de 503 millones de euros-.
Así lo detallan a Valencia Plaza fuentes del grupo inversor de Roberto Centeno y Ariza Rodero que aseguran que su entrada en la compañía no persigue otro fin que sacarle el máximo rendimiento a la labor que mejor sabe hacer desde sus inicios: la gestión de activos inmobiliarios, el suelo en particular.
Junto a Gesfesa, Atitlan controla el 79,66% de NAU a través de la sociedad Demeter Aurea SL, que tiene como socios a Sabadell Real Estate Developement SL (15,22%) y a Multiactividades Reunidas SL (5,12%). La empresa participa en importantes inmuebles entre los que se encuentran los centros comerciales Aqua y Arena Multiespacio.
Según detalla el grupo inversor de Rodero y Centeno -este último yerno de Juan Roig-, NAU es "un experimentado gestor de activos inmobiliarios, orientado de manera prioritaria a proyectos de gestión de suelo (terciario y residencial) de alto valor añadido".
"Tenemos una visión de largo plazo independiente de los ciclos económicos concretos, y nuestro plan de negocio persigue un crecimiento sólido y estable a medio y largo plazo con la gestión de suelo tanto propio como de terceros", subrayan.
En esta línea, Atitlan indica que cuando accedió al control de la compañía su deuda era de alrededor de 200 millones de euros, entre ellos un total de 80 millones correspondientes a al afianzamiento de empresas participadas.
Al cierre de 2017, tras operaciones de desinversión como la venta de tras parcelas de la sociedad MAI o la de su participación en el casino Cirsa Valencia, el montante se ha reducido a alrededor de 95 millones, de los cuales 35 corresponden al afianzamiento de filiales. A la espera del cierre oficial del ejercicio, la mercantil estima que registrará unas pérdidas de alrededor de 60 millones de euros.
El objetivo es reducir la deuda total a 20 millones al cierre del presente 2018, año en el que la nueva NAU prevé empezar a crecer. Atitlan subraya que cuenta en NAU con un equipo gestor de 13 personas "con más de 18 años de experiencia y más de 80 ámbitos gestionados".