VALENCIA. Según se desprende de una conversación grabada entre el exgerente de Imelsa Marcos Benavent, la exconcejal de Cultura del Ayuntamiento de Valencia María José Alcón no sólo decía que empresa se iba a quedar con las obras, sino que además nombraba ella misma a las personas que formaban las mesas de contratación. Personas “de confianza” según sus propias palabras.
En el sumario de la pieza separada de la operación Taula que afecta a varios contratos del consistorio se puede leer la siguiente conversación entre Marcos Benavent y María José Alcón con respecto a la obra de rehabilitación de las Torres de Quart:
De dicha obra, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil afirma que la mordida ascendió a 20.000 euros. 20.000 euros que, al igual que el resto de mordidas, presuntamente se repartieron entre Alcón, Benavent y el Partido Popular.
En las grabaciones también se puede leer que las rebajas que hacían las empresas para obtener los contratos rondaban el 20 por ciento. Y como Alcón y Benavent discuten sobre qué empresa se tiene que llevar el contrato. Es en este punto cuando ambos se dan cuenta de que todas las empresas han bajado los precios y que, en ese caso, deberán tener en cuenta las mejoras. Ambos hablan de la adjudicación a dedo sin ningún tipo de pudor:
Pero no solo las obras realizadas en las Torres de Quart supusieron un “dinero extra” para Alcón. Una de las grabaciones más famosas es la que hace referencia a la Lonja de Valencia. De ahí, la exconcejal y Benavent hablan de lo que harán con sus 9.000 euros de mordida.