VALÈNCIA. La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Carmen Montón, continúa bordeando la legalidad en todo lo concerniente al nuevo contrato de acción concertada con el Instituto Valenciano de Oncología (IVO). Un contrato que el Patronato la Fundación que preside Antonio Llombart decidió no firmar el pasado 14 de septiembre tras tener conocimiento de que la Abogacía de la Generalitat cuestionaba la legalidad de la modalidad de convocatoria elegida.
El pasado lunes, la consellera convocaba a los periodistas para valorar esta negativa y la posibilidad de conceder una prórroga que había solicitado el IVO, que finalmente concedió ese mismo día. En esa comparecencia aseguraba que el aplazamiento es para poder sustanciar la información necesaria y cerrar el contrato, que, añadía "no está sujeto a ningún tipo de negociación, esto en la administración no cabe, no es legal".
Sin embargo, sí que estaba sujeto a negociación. Como desveló el pasado sábado Valencia Plaza, el miércoles día 20 por la tarde, la Conselleria de Sanidad convocó a todo el Patronato de la Fundación IVO para tratar de salvar el acuerdo. A la cita, solo acudió su presidente, Antonio Llombart, mientras que por parte de la Conselleria se presentó toda la plana mayor: Carmen Montón -cuya participación no figuraba en la Agenda del portal de transparencia-; el secretario autonómico, Narcís Vázquez; el subsecretario, Ricardo Campos; y los directores generales de Asistencia Sanitaria, Rafael Sotoca; de Recursos Humanos y Económicos, Justo Herrera, y de Alta Inspección Sanitaria, Isabel González.
Del contenido de dicha reunión nada se sabía hasta que el diario Levante desveló este miércoles que la consellera Montón ofreció a Antonio Llombart una serie de mejoras que permitirían al IVO atender directamente a nuevos pacientes, cosa que el pliego de la convocatoria pública no permite.
Esta mejora, a la que Montón se había negado reiteradamente desde que se anunció la convocatoria, fue la más importante de las que solicitó la Fundación IVO cuando presentó su oferta, que fue la única dado que las empresas privadas no se podían presentar por tener ánimo de lucro. Las mejoras no se admitieron, al menos no formalmente, dado que, como expresó Montón, sería ilegal cambiar las bases del contrato una vez adjudicado, sobre todo si la variación es tan sustancial como la que pretendía y pretende el IVO.
Se da la circunstancia de que la oferta verbal de Montón quedó reflejada en un documento redactado por Antonio Llombart, una especie de acta donde se recoge el contenido de la reunión celebrada en la séptima planta de la Conselleria. Llombart envió copia del documento al resto de miembros del Patronato.
El pliego de la convocatoria de acción concertada establece que el IVO no podrá acoger ningún nuevo paciente que no sea derivado por los oncólogos de la sanidad pública. Desde la Fundación consideran que esto supone un perjuicio para la Fundación, que de hecho ya está sufriendo esta medida implantada el 1 de enero, y para los pacientes, ya que se les somete a un proceso administrativo que puede durar días o semanas y obligarles a desplazarse a distintos centros, en contraste con la situación anterior, en la que los usuarios se presentaban en el IVO y eran atendidos sin más trámite.
La propuesta de la consellera va en la línea de lo que había solicitado Manuel Llombart. Los pacientes que acudieran directamente al IVO serían admitidos provisionalmente y atendidos, y sería la Fundación la que tramitaría el permiso ante la Conselleria. El departamento de Salud del paciente debería contestar antes de 48 horas si acepta o no la petición, y si no respondiera en ese plazo se consideraría concedido el permiso.
Este sistema funcionaría también en el centro de diagnóstico precoz de la calle de La Estrella, especializado en cáncer de mama y cuyo futuro no estaba claro debido a las condiciones del pliego. Este centro es sostenido al 100% por la Fundación, que a cambio derivaba a su hospital a todas aquellas mujeres a las que se detectaba un tumor.
Según ha podido saber Valencia Plaza, las negociaciones de la Conselleria con el IVO se ha prolongado durante días con diferentes intermediarios entre Montón y Manuel Llombart, director general del IVO y exconseller de Sanidad, que lidera la posición mayoritaria de la Fundación aunque no forma parte del Patronato. Enfrente, su tío Antonio, presidente, partidario de firmar por confianza en la buena fe de la consellera.
La respuesta de Manuel Llombart ha sido negativa porque, no lo oculta, no confía en la palabra de los políticos. En primer lugar, porque su permanencia en el cargo es temporal -en 2019 hay elecciones- y en segundo lugar, porque en el derecho administrativo los acuerdos verbales tienen poca validez.
Llombart lo explicaba este miércoles en sus primeras declaraciones públicas desde que volvió a la dirección general del IVO el pasado mes de julio: "Le dijimos (a la Conselleria): 'por el bien del ciudadano, de la Generalitat y del IVO busquemos una alternativa, con todos los filtros que quieras, que me permitan como IVO dar una solución a mi paciente', pero que me la den por escrito, porque la buena voluntad en derecho administrativo no existe".
La pretensión de Llombart es casi un brindis al sol, ya que Carmen Montón tendría que desdecirse de sus declaraciones sobre la ilegalidad de una modificación de las condiciones. Además, un cambio de las condiciones por escrito podría motivar acciones legales por parte de empresas competidoras. De hecho, Ribera Salud ya ha manifestado su intención de emprenderlas si el contrato acaba siendo firmado por el IVO.
La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Comisiones Obreras (FSS CCOO PV) mantuvo este miércoles una reunión con representantes de la Conselleria de Sanidad para conocer los detalles sobre el futuro de la relación de la sanidad pública con el IVO. La organización sindical pidió que se proteja a los trabajadores y se garantice la asistencia sanitaria a los pacientes oncológicos.
El sindicato, que es el mayoritario en el Comité de Empresa del IVO, solicitó esta reunión ante la preocupación de los empleados, pero tras su encuentro con la Conselleria las sensaciones siguen siendo las mismas. "La conselleria de Sanidad nos han transmitido poco, también tienen una situación de desconcierto", señaló Rosa Atiénzar, secretaria general de la FSS CCOO-PV.
Desde CCOO insistieron en la necesidad de "alcanzar una fórmula que garantice el empleo en el IVO". Desde el sindicato han recordado que los profesionales que forman parte de su plantilla cuentan con una alta especialización y experiencia en el campo de la oncología. "La mayoría del personal lleva más de 30 años trabajando en este Instituto y esta profesionalidad no puede pasarse por alto", manifestarion.
Desde el sindicato aseguraron "no comprender" el reciente cambio de postura del IVO, por lo que instaron a las partes implicadas a que "reconsideren su posición y demuestren su predisposición a resolver el conflicto y alcanzar la mejor solución para el conjunto de la ciudadanía". En este sentido, "ambos deben dar ejemplo de entendimiento, tal y como lo han venido haciendo durante los últimos 40 años".