DE 'BLADE RUNNER'
Hoy 'nace' Roy Batty, el replicante Nexus 6
Una efeméride cinematográfica de lo más peculiar
8/01/2016 -
VALENCIA. Los fans de Blade Runner, el clásico del cine contemporáneo dirigido por Ridley Scott y estrenado en 1982, celebran hoy una efeméride única: este 8 de enero de 2016 es el día en que estaba prevista la activación de Roy Batty, el replicante Nexus 6 interpretado por Rutger Hauer.
El icónico personaje, recordado en gran medida por el discurso improvisado del actor ("esas lágrimas se perderán, como lágrimas en la lluvia") era el último de los robots a los que Harrison Ford (Rick Deckard) daba caza en la película basada en la novela ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? del maestro de la ciencia ficción Philip K. Dick.
La que es una de las películas más influyentes de los años 80 (hasta la actualidad), sirvió para dar rienda suelta a todo un arquetipo estético, el cyber-punk, del que el personaje que hoy pasaría a activarse era una de sus principales imágenes. No obstante,
cabe destacar que el inicio de la acción de Blade Runner sucede en 2019. Para entonces, el replicante Batty, producto por la ficticia empresa Tyrell Corporation, de la generación de droides Nexus 6, está en busca y captura para el proceso de "retirada" que la policía ha iniciado.
Estos robots, tan perfectos en su condición física humana que han de superar test de identificación por parte de expertos policías como Deckard para ser identificados, habían sido construidos para realizar trabajos peligrosos en las colonias exteriores de la Tierra. En la distopía de K. Dick, los droides han sido creados con excesiva inteligencia y fuerza, por lo que suponen una amenaza para los humanos, motivo por el cual han de ser "retirados" y que es el objeto central de la acción de la película. Una 'caza' que acaba resolviendo la fecha de caducidad de cuatro años que acompaña al propio organismo artificial de los robots.
Filosofía y culto
Las lecturas que plantea la preclara trama de un futuro congestionado por la superpoblación, la contaminación insostenible de la Tierra y la moral frente a los límites de la inteligencia artificial, generaron una filosofía en torno a este libro -y otros- del autor. Convertido en película, los hitos acumulados en la producción fueron descritos repasados hace algunos meses en Cultur Plaza, con motivo de su reestreno en una nueva versión digital de la cinta.